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Consultamos al profesor doctor Ricardo Meza, pediatra, especialista en alergia e inmunología clínica pediátrica del Hospital de Clínicas acerca de la alergia a las proteínas de la leche de vaca.
El galeno refiere que “la alergia es una enfermedad con diferentes manifestaciones como una respuesta exagerada del sistema inmunológico del cuerpo ante un estímulo externo denominado alergeno. Un mismo alergeno puede desencadenar diferentes tipos de expresiones de síntomas en órganos distintos. Lo contrario a lo que comúnmente suele asociarse a una disminución de las defensas”.
“La alergia a las proteínas de la leche de vaca es denominada alergia alimentaria, pues está causada por un alimento que es la leche, generalmente de origen vacuno, la cual está dada por mecanismos inmunológicos. Se puede asociar a un anticuerpo, el cual se llama Inmunoglobulina E o comúnmente conocida como IgE cuando el mecanismo es humoral. También puede existir otro mecanismo el cual es celular, esto sucede cuando el elemento de reconocimiento es una célula llamada eosinófilo. Cabe destacar que estos son elementos del sistema inmune del ser humano”, explica el profesional.
Las diferencias
El especialista insiste en que “es importante diferenciar la Alergia a las Proteínas de la Leche de Vaca de la Intolerancia a la Lactosa. Este último tipo de enfermedad es debida a la pérdida de la capacidad de descomponer un azúcar o carbohidrato del contenido lácteo vacuno que es la lactosa, tanto su mecanismo como tratamientos son totalmente diferentes”.
Los síntomas
Los síntomas digestivos pueden ser: “heces con cambio de coloración y consistencia, olor, deposiciones blandas pastosas, estreñimiento, sangre presente en heces, regurgitaciones, cólicos, distensión abdominal. Los síntomas extradigestivos son: manifestaciones cutáneas (ronchas, eccemas), síntomas nasales y bronquiales, siendo estos últimos menos frecuentes”, detalla.
El alergólogo dice que “se pueden dar reacciones mayores si es que el niño no recibe un buen tratamiento, como la anafilaxia que es un tipo de reacción alérgica que incluso puede comprometer el pronóstico del paciente”.
En cuanto a la metodología de diagnóstico existen diferentes tipos de estudios que se pueden realizar como: “tests cutáneos con reactivos especialmente diseñados y estandarizados (Skin Prick Test) o con la misma sustancia entera de la leche (Prick by Prick y Test de Parche), pruebas de sangre con búsqueda del anticuerpo IgE específico para uno de los componentes de la leche de vaca y otros”, culmina.