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Pero los ovarios desarrollan también en ínfima cantidad la hormona masculina. “Cuando el sistema endocrino constituido por el hipotálamo, la hipófisis, la tiroides, la suprarrenal y los ovarios no funcionan bien, se producen trastornos funcionales que repercuten en la menstruación, en la incapacidad de embarazarse, en la sexualidad, en el sobrepeso, en la piel, etc. Podemos tener entonces el acné facial, cutis graso, vellos en la cara, en los brazos, en los muslos, entre otros”, nos dijo el Dr. César Manuel Sisa, ginecólogo.
El profesional explicó que en estos casos, “el médico enfocará sus estudios diagnósticos en primer lugar al ovario, con la ecografía buscando ovarios micropoliquísticos, pedirá el dosaje hormonal preferentemente de las hormonas ováricas sobre todo la fracción masculina, y de la hormona producida por las suprarrenales, cuyo aumento favorecerá la aparición del acné y de los vellos en lugares no habituales en la mujer. Estos casos justifican el tratamiento conjunto con la dermatóloga”.
Aunque señaló que la endocrinología ginecológica es un capítulo bastante difícil, que requiere del profesional y de la paciente, mucho criterio, dedicación y paciencia para tratar de llegar a una solución feliz.