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Una dieta desequilibrada, limpieza inadecuada del rostro, sumados al estrés, las preocupaciones o el nerviosismo son factores que determinan la aparición del antiestético punto rojo situado en diferentes partes del área facial.
La doctora Lourdes González, dermatóloga, refiere que “el acné en la edad adulta aparece en pacientes mayores de 25 años, y es más frecuente en mujeres que en varones. Puede ser persistente si el acné apareció en la pubertad o adolescencia; se considera de inicio tardío cuando comienza después de esta etapa”.
“Los factores genéticos (50% tiene antecedentes familiares de acné), hormonales (hiperandrogenismo, menstruación), fármacos (vitaminas del grupo B, algunos antidepresivos, etc), cosméticos comedogénicos, estrés o tabaco pueden actuar como factores desencadenantes o precipitantes”, señala.
Acentúa la especialista que “una dieta rica en hidratos de carbono y lácteos, con escaso aporte de frutas y verduras, puede favorecer la aparición de acné. Así también la incorrecta limpieza, el lavado vigoroso de la piel, la utilización de productos comedogénicos y de aceites, entre otros factores pueden empeorar el acné”.
“Para la limpieza de la piel se pueden utilizar productos jabonosos o no jabonosos para retirar las impurezas o la oleosidad de la superficie cutánea e hidratantes adecuados para cada tipo de piel, seborréica, mixta, seca. Lo importante es evitar la manipulación de las lesiones inflamatorias”, afirma.
Recomendaciones
-Recuerde que el ciclo del acné comienza con la acumulación de un exceso de células muertas que no se eliminan y terminan atrapadas en un poro.
-Un tratamiento eficaz se lleva a cabo a través de la combinación de un cambio en el estilo de vida y los productos relacionados para combatir los brotes de acné.