Cargando...
La pasión que inspiran sus bellas creaciones artísticas es el motor que irradia la personalidad de la perspicaz Majo Angulo (34).
Al concluir sus estudios en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte (FADA) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), de la que egresó como arquitecta; se encaminó rumbo a la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Allá cursó un posgrado de un año de extensión en Diseño de Muebles y participó en un curso-taller que más tarde conjugaría su carrera y las ganas de expresar su modo de ver las cosas: “Tuve la gracia de tomar un curso de creación de sombreros y tocados, impartido por Laura Noetinger, la diseñadora de la reina Máxima de Holanda”, cuenta mientras nos muestra los tocados que alberga en su atelier finamente ambientado.
“La facultad merece mucha dedicación; son largas horas de trabajo en los planos, maquetas, imágenes 3D, otros. Los tocados fueron mi cable a tierra de todo eso”, acota.
Con respecto a las tendencias, Majo apela a su preparación para asegurar que, ante todo, se debe buscar el equilibrio en el diseño, ya sea para un tocado en la cabeza, un vestido o una blusa: “Hoy en día, las chicas copian mucho, hay demasiado consumo debido a las redes sociales. La idea no es sobrecargarse. El accesorio completa y destaca el look”, indica.
Los diseños son exclusivos. Una pieza puede estar lista en un día o una semana: “Les digo a las chicas, en este sentido, que depende de mi tiempo. Algunos tocados, por ejemplo, los casquetes implican más trabajo; hay que tensar la pieza, dejarla reposar, formarla, alambrarla, darle la terminación y, finalmente, los detalles finos. Siempre es lindo empezar y terminar un proyecto; lo pienso, dibujo y, con mis propias manos, lo hago”, expone.
Desde flores, coronas, perlas, encajes, cristales y toda una gran gama de elementos sirven para elaborar sus propuestas: “Siempre voy con los tocados en la cabeza, cualquier cosa puede resultar un buen material para hacerlos. Durante un viaje, conocí una paradisíaca playa y quedé fascinada con unos bellos corales que traje, los convertí en una corona con perlas única. Las hojas, telas, plumas, los apliques, todos contienen su lenguaje. Hay que tocarlos, sentir su peso, su forma. Al hacerlo, una puede dejar volar la imaginación y sorprenderse con todo lo que se puede crear”, comenta.
En la actualidad, el diseño se lleva el primer lugar: “La paleta de colores es tan amplia... Una está en la posición de elegir qué le gusta. Los brillos y mucha naturaleza siempre están presentes. La idea es que quienes luzcan los accesorios se sientan divinas y exclusivas”, nos dice.
Definitivamente, el arte es inmensurable, como lo son el interés en dar lo mejor de uno mismo, a través de una total entrega y con convicción en las labores que hemos escogido desempeñar.
Agradecimientos: Peinó: Guadalupe Arias, para Dino Quick Service Paseo Carmelitas || Maquilló: Sandra Cabañas, para Dino Quick Service Paseo Carmelitas.
carlos.canete@abc.com.py