¡Vístepa que sos mal pensado!

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Algunas frases que, según lo morboso que seamos, pueden interpretarse de una manera no muy agradable.

“Meté con confianza”: cuando un amigo está dudando acerca de si introducir o no su pendrive en una computadora ante la posibilidad de que tenga algún virus.

“Partime a mí”: una chica pidiéndole a un amigo/a que le dé un pedazo de alguna galletita o alfajor que esté comiendo.

“¿Quién le quiere dar?”: un grupo de muchachos debatiéndose acerca de quién será el responsable de devolver algún objeto que prestaron de otra persona.

“Me la tuve que tragar entera”: un chico contando cómo tuvo que ver hasta el final una película romántica que él consideraba aburrida, porque su novia quería verla.

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“¡Por fin me metieron!”: un tipo hablando de que, luego de esperar un largo tiempo, finalmente entró a la cancha para jugar los minutos finales con su equipo.

“Por atrás es mejor”: alguien diciéndole a otra persona que, cuando la quiera visitar en su casa, le quedará mejor, más cómodo o más cerca el portón trasero.