Cargando...
Ya comienza la peña, y el burro se encuentra tomando tereré, él es el pahague del grupo. Cuando hay una tarea que nadie quiere hacer, se manda al asno realizarla. Es prácticamente el “empleadito” de los demás, debido a que es el menor de todos. A su lado, disfrutando de la refrescante bebida cebada por el “esclavo”, está el gato, el “sabelotodo”, arrogante hasta no poder más, que se pasa repitiendo por todos lados: “Nunca me equivoco y siempre tengo la razón”.
“¡Ndera!, ouma cuervo. Ijargel pea, chera'a!”, exclama el soberbio al observar la llegada del ave de plumas oscuras con su típica actitud de kaigue. El amargado es pesimista, siempre dice “no” a cualquier farra, salida o travesura que se propongan a realizar los amigos. Nunca quiere hacer nada y está en contra de todo lo que digan sus socios.
Enseguida llegó el toro, el moketero del grupo, enojado constantemente y preparado para cualquier pelea que surja. Además, lo acompañaba la gallina, la cagona, la que corre o se esconde cuando está por comenzar un enfrentamiento. Antes de una farra ya suele advertir: “Si surge un mokete, yo no les voy a defender, les aviso ya”.
Luego de un buen rato, entró a la casa del gato el perro, el dominado. Su impuntualidad se debe a que le costó conseguir el permiso de su novia, y en cuestión de horas debe regresar a su cucha, porque su “patrona” lo manda. Más tarde, ingresó el yacaré, el picholo y serruchero del grupo. “Estaba con una pendeja, perdón por llegar tarde”. Siempre viene con una nueva historia de sus levantes y, en ocasiones, dice comer más de lo que en realidad hace.
Terminada la peña, se preparan para ir la farra en busca de algunas chicas. Y de la nada, aparece el murciélago, aquel socio que raras veces se lo ve por la calle de día, pero sí es fácil encontrarlo de noche, disponible para cualquier salida. Y entre estos animales, ¿cuál de estos personajes representa tu papel en el grupo de amigos?
Por Aristides Arámbulo (18 años)