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“Hay muchas personas que tienen más condiciones que yo, pero que no saben aprovecharlas”, comenta Ariel. Él quiere ser un ejemplo para los demás; aseguró que va a luchar para cumplir sus sueños. Pese a su situación, logró ingresar a la carrera de Periodismo demostrando que la discapacidad no es un impedimento para llevar una vida normal. Mencionó que desea conseguir un trabajo para poder sustentar sus gastos.
“Dios se fijó en mí por lo que soy; a lo mejor muchos dicen: ‘¡Qué se va a fijar Dios en vos! Si te quitó la vista’; pero al quitarme la vista me dio una forma diferente de ver el mundo y a las personas que me rodean”. Comenta que en Paraguay es muy difícil conseguir trabajo, porque al presentar su currículum junto con el certificado de discapacidad, las empresas te dicen: “Te llamo después”.
Cuando decidió estudiar Periodismo, tomo conciencia de que su dificultad no era un impedimento, pero sí un gran obstáculo, pues “en Paraguay no tenemos las condiciones para que una persona como yo pueda ingresar a la facultad sin pasar por tantos problemas”. Lamentablemente, estamos muy lejos de un país inclusivo, porque la gente ve con lastima a las personas con dificultades; “esta mentalidad debe cambiar”, aseveró.
Ariel comentó que se siente útil cuando les ayuda a los demás; “yo puedo hacer muchas cosas, solo que la gente no sabe que puedo hacerlas”. También mencionó que las dificultades por su discapacidad forma parte del pasado y ahora solo se mentaliza en terminar su carrera. Comentó que una de sus mayores fortalezas es su madre: “Ella me aceptó tal y como soy, y decidió luchar conmigo”. Ariel sueña con un país más inclusivo.
Por Matías Orué (17 años)