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¿Cómo y cuándo comenzaste a estudiar guitarra?
Empecé a ejecutar la guitarra popular a los ocho años con el profesor Claudio, luego a los 11 me compraron mi primer requinto. Ahora estoy practicando con mi primo Joselo, quien también se recibió de músico.
¿Cuál es la diferencia de una guitarra popular con un requinto?
El requinto está cinco escalas más alta que la guitarra, y tiene un tamaño menor para que las cuerdas puedan tensionarse mejor. El secreto para interpretar una buena canción está en saber utilizar la púa y, por sobre todo, mucha práctica.
¿Qué dificultad tuviste a la hora de ejecutar el requinto?
Encontrar un requinto para zurdo fue muy difícil, ya que hay una gran mayoría para diestros. Cuando iba a un acontecimiento me pedían que ejecute la guitarra, pero no podía porque las cuerdas no estaban cambiadas. Con el tiempo fui aprendiendo a acompañar con la derecha, pero las punteadas me cuestan más.
¿En qué acontecimientos solés tocar?
Más que nada en diversos festivales y sanjuanes. Ahora tenemos un nuevo grupo “La melódica” y nos vamos a donde nos llamen o inviten, generalmente tocamos gratis.
¿Cómo reaccionan los espectadores cuando subís al escenario y tocás el requinto?
Las personas muestran mucha empatía siempre, cuando ejecuto una música paraguaya se levantan a aplaudir y a bailar, casi siempre piden más y gritan: “¡Otra, otra!”. A la gente le gusta y el sentimiento que me transmite es inexplicable.
Por Javier Morales (18 años)