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1- El peor jugador, el más gordito, el que no se sentía bien o el que estaba medio enfermo y no podía correr va al arco. En el caso de que no haya ningún compañero con estas características el último en decir: “No me quedo” terminaba de guardametas.
2- El dueño del balón manda. Nunca hagas enojar al pelota jara, cuando quiera se termina el partido. El decide quién juega.
3- Si no te sangra, no es falta. Para que se cobre un tiro libre o penal, el jugador que recibió la infracción tiene que estar sangrando o gritando demasiado, ya que no hay réferi.
4- No importa si el partido va 24-9 si se dice: “Gol de oro” el que mete, gana.
5- En el caso de que los perros estén sogue, se puede jugar con una botella de plástico, piedra o naranja. Cualquier cosa que se mueva, es una potencial pelota y no hace falta cancha, solo un lugar relativamente espacioso.
6- Si sos el último en ser elegido para un equipo..., el fútbol no es lo tuyo hermano.
7- El partido se termina cuando todos estén demasiado cansados, en caso de que sea muy oscuro para seguir jugando o si se pincha la pelota.
8- El “match” se juega de corrido. No hay cambio de arco ni descanso, a no ser que se tire el esférico debajo de un auto, en un árbol, se pierda o rompan una ventana y todos los vagos salgan corriendo, menos el dueño de la pelota.