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Para los que nacieron en la primera mitad de la década del 90, había tres canales infantiles que marcaron una época de inocencia: Cartoon Network, Nickelodeon y Fox Kids. Los primeros dos competían para ver quién sacaba más risas, mientras el tercero solía caracterizarse por ofrecernos una buena dosis de acción y animé, especialmente por las tardes. Todas estas señales han cambiado mucho y hoy están lejos de ser lo de antes.
Cuando hablamos de Fox Kids, por ejemplo, inmediatamente se nos vienen recuerdos de las versiones animadas de El Hombre Araña y X-Men, además de animés como Digimón y originales propuestas como Escalofríos o Colegio del Agujero Negro. Actualmente, de este canal no queda nada, ha cambiado de nombre dos veces y programas como Phineas y Ferb solo ofrecen un humor básico y sin mucha originalidad, fórmula impuesta por Disney.
Cartoon Network y Nickelodeon han caído en lo mismo. "Félix el Gato", "CatDog", "Ed, Edd y Eddy" son solo algunas de las tiras de estos canales que, cargadas de un humor que podía parecer inusual, llenaban a los televidentes de carcajadas. Sus series actuales, muchas veces carentes de sentido, no son ni la sombra de lo que eran las antiguas. Para colmo, ahora comenzaron a hacer programas de Live Action copiados del canal de Mickey.
Cartoon, sin embargo, ha recuperado parte de su vieja genialidad con dos programas: Hora de Aventura, Mad y Un Show Más, series que recuerdan al antiguo humor del canal, aunque son constantemente censuradas por esa razón. La calidad de la televisión infantil ha disminuido bastante. Debido al miedo a las críticas exageradas de los padres de familia, los realizadores han decidido sacrificar la creatividad en virtud de productos supuestamente "seguros".
Por Rubén Montiel (19 años)