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El joven universitario manifiesta que las matemáticas son el camino para desarrollar un pensamiento crítico general y agrega que es una materia a la cual los estudiantes, en el colegio, no le prestan mucha atención y a la hora de ir a la facultad se sienten desorientados por no comprenderla. Dice que los pasos para resolver un problema son simplemente leer bien el enunciado, identificar los datos y saber qué te pide como respuesta.
Explica que uno de los motivos por el cual su materia favorita no resulta muy aceptada es por el método de enseñanza mecánico y repetitivo de las instituciones educativas, y también porque hay un prejuicio acerca de esta ciencia que dice que supuestamente “hay que tenerle miedo”.
Omapa (Organización Multidisciplinaria de Apoyo a Profesores y Alumnos) es la entidad que organiza las Olimpiadas de Matemática en el país, donde se capacitó Marcos junto con otros jóvenes que concursarían en las competencias. “Esta institución me hizo ver la realidad del país, ahí aprendí muchos valores”, comenta.
“En las competencias internacionales me di cuenta de que nuestra educación tiene mucho que mejorar en comparación con la de los otros países”, relata el joven que conoció países como: Chile, Alemania, Holanda, Argentina y Kazajistán, gracias a las matemáticas. “En las olimpiadas aprendí que no iba para obtener un mejor rendimiento que los demás, sino para superarme a mí mismo”, afirma.
Cuenta que es fascinante ir a nuevos lugares y encontrarse con personas que tengan diferentes nacionalidades, pero con mismos objetivos. Estudia en la universidad Columbia de Nueva York mediante una beca que ganó. Expresa que hay que buscar la forma de desarrollarse y crecer en al ámbito que uno elija. “No hay que tener miedo de ser dedicado en lo que nos guste”, concluye.
Por Ayelén Díaz (17 años)