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“Te regalo la luna y el sol, todas la emociones que hay en mi corazón, yo solo te pido que seas mi novia. -Mmm, Carlitos, te quiero un montón, pero como mi amigo nomás, ¿sí?”. Guardemos un minuto de silencio por otro joven caído en la friend zone. Qué humillante es cuando nerviosamente le decís para andar a la persona de la cual estás enamorada y tomando tu corazón lo destruye en mil pedazos, diciéndote que no.
Con lágrimas en los ojos le respondés que todo está bien, que seguirán siendo amiwis, cuando en realidad querés gritarle desesperadamente: “¡Aceptámena como tu chongo!”. Algunos creen que es el fin del mundo, van directo a sus casas, se ponen melancólicos mientras ven películas de amor y escuchan músicas románticas. Todo lo que ven es de color gris y les tienen rencor a cada pareja que está feliz. Esos hombres se hacen sufrir, totalmente ridículo.
Un consejo fundamental después de haber sido rechazado por la chica que “te quiere como amigo” es que ella se convierta en una conocida y nada más, no intentes establecer una amistad. Lo único que harías es clavarte puñales en tu corazón al oír que está supercontenta en su noviazgo con otro, no contigo.
No crees un mundo imaginario en el cual ambos caminan juntos tomados de la mano y a cada instante se den besitos cariñosos; ni el más macho peludo aguantaría eso. Intentá no pensar en la chica y que ni se te ocurra hablar mal de ella a sus espaldas, no es cosa de caballeros.
Recordá que no acaba el mundo y que no es la única chica en el planeta. Tampoco pienses que no volverás a enamorarte, porque es mentira, ya aparecerá la mujer de tus sueños. Mientras tanto, salí a jugar al futbolacho con los perros, andá a divertirte con tus amigos y no te sientes en el rincón de tu habitación oscura a llorar como si no hubiese un mañana.
Por Aristides Arámbulo (17 años)