Cargando...
Por más de que en la actualidad existan chicas “machonas, anticursis o con el corazón hecho para enfriar el tereré”, no hay quien se resista a sonreír al ver que un ramo de rosas llega a sus manos de parte de esa personita especial.
Uno de los detalles clásicos es la serenata. Despertar al escuchar una hermosa melodía, asomarte para ver qué ocurre y contemplar a tu príncipe azul junto con unos mariachis o, simplemente, cantando a capela lograría que tengas los cachetes colorados y unos ojos más que brillantes.
Otro gesto es la carta. Cualquier mujer enamorada valorará muchísimo que su amado se tome el tiempo de sentarse y escribir en una hoja todo los sentimientos que siente por ella.
Los peluches son los detalles que, aunque algunos afirman que ya pasaron de moda, siempre serán una opción acertada. Obviamente que tu media naranja te invite a cenar, ya sea por un aniversario o sin motivo alguno, el simple acto de abrirte una puerta, que te pregunte cómo estás o te regale chocolates también valen oro.
Otros gestos que surgieron gracias al smartphone son las llamadas inesperadas y las notas de voz en las que tu amado te dedica la letra de una canción supertierna. Los mensajes, como: “te extraño, te quiero, te amo” y “no salís de mi cabeza”, cambiarán rotundamente un pirevai por una actitud de una princesa de cuento de hadas que pega saltitos de aquí para allá.
Sin duda, estas acciones mencionadas generan, a más de una, piel de gallina.
Existen miles de formas de sacar una sonrisa de oreja a oreja a la mujer. Los gestos que dan a entender que el príncipe azul estuvo pensando en ella siempre hacen bien a una relación. Nunca debe pasar de moda expresar los sentimientos con actos. De cualquier manera, el detalle más importante no se basa en regalar cosas, sino en obsequiar buenos momentos.
Por Rocío Ríos (18 años)