Plantando semillas de conciencia ambiental

"Mientras unos pocos plantamos árboles, otros muchos deforestan miles de hectáreas", expresa Cristian López (21), estudiante de Ingeniería Ambiental y voluntario de Reforestemos Paraguay (Refopar), oenegé que se encarga de hacer mingas ambientales, plantar y realizar charlas de concienciación. Asevera que es indispensable ocuparnos desde ahora de la pérdida de recursos naturales para no lamentar cuando ya sea tarde, como estamos acostumbrados los paraguayos.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2061

Cargando...

Cristian siempre sentía admiración por la naturaleza, pero más aún preocupación por la destrucción indiscriminada y despiadada del medioambiente. Decidió unirse a la organización Refopar cuando escuchó una charla que algunos voluntarios ofrecían en su comunidad.

“Pareciera que batallamos contra el mundo. La pelea es bastante desigual e injusta, porque mientras unos pocos nos ocupamos de plantar árboles, otros muchos se encargan de deforestar hectáreas de bosques”, afirma. Expresa que él y sus compañeros saben que sobreviven solo un pequeño porcentaje de las plantas que regalan, pero de igual manera perseveran en el plan de recuperar y preservar el medioambiente.

Comenta que realizar charlas orientadas a jóvenes es su función en la organización, la cual desempeña con bastante esmero y dinámica, lo que hace que muchos tomen conciencia acerca del cuidado ambiental. “Es mentira que el país tiene bastante reserva de bosques; al contrario, cada vez la vamos perdiendo más, y es indispensable tomar medidas al respecto ahora, antes de que sea demasiado tarde, ya que el paraguayo dimensiona la gravedad de la situación recién cuando el daño es muy profundo”, opina.

Relata que la oenegé fue fundada por Paul Janssens, un belga que vino a visitar el país y se quedó definitivamente a vivir, debido a que el Paraguay es lo más cercano al paraíso. “Leer nuestra legislación que hace referencia al medioambiente es bastante bella, pero en la práctica no es más que letra muerta”, concluye.

Por Dayhana Agüero (18 años)

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...