Andrea empezó a trabajar a los 12 años como operadora en la radio comunitaria “Marangatu”FM de nuestra capital. Primero, acompañaba a su hermana que es locutora y allí conoció a un amigo quien le enseñó todo lo referente a la operación en radio pero ya desde pequeña sintió afición por el trabajo que hoy desempeña todos los sábados de 9:00 a 12:00 en dicha emisora. “Cuando era chica jugábamos con mi hermana a que conducíamos un programa de radio en donde ella era la locutora y yo ponía las músicas” expresó.

Afirmó que ser operador de radio a tan corta edad es un gran compromiso pues existe mucha presión, sobre todo, teniendo en cuenta que en nuestra país existe muchos operadores de radio. Sin embargo, se siente satisfecha de ser una de las pocas mujeres que se dedica a esto.

En cuanto a los estilos musicales dijo que prefiere la música alternativa y agregó que los temas románticos son los que se piden frecuentemente en la radio donde trabaja.

Para Andrea, ser operador de radio es toda una profesión y como tal se encuentra dentro de un ambiente muy competitivo, más aún cuando uno es joven “existe mucha envidia y rivalidad”, manifestó.

Confesó que le gustaría seguir trabajando en la radio pero más adelante quiere tomar clases de periodismo escrito porque es un área que le interesa mucho.

Por otra parte, añadió que la tecnología en materia de sonido en otros países está mucho más avanzada pero no obstante, los operadores de radio desempeñan una excelente labor.

También indicó que, lastimosamente, solo existen locales privados para aprender operación en radio.

Al terminar, puso énfasis en la ocupación del tiempo, en especial por los jóvenes. “Aprovechen su tiempo en algo que les guste y no caigan en vicios”, concluyó Andrea.