Cargando...
Uno de los peligros de exponerte al sol excesivamente es que podrías padecer melanoma –uno de los tipos de cáncer más mortales–, además de que produce manchas en la piel e insolación. ¿Cómo podemos obtener un bronceado seguro y saludable? Lo primordial es que antes de asolearte escojas los factores más altos de protector para colocártelo principalmente en el rostro y en las zonas sensibles de tu cuerpo.
Los bronceadores no evitarán las quemaduras o las posibles enfermedades, así que para conseguir un cuerpo moreno saludable, de igual manera, necesitarás ponerte una crema protectora. Tendrás que repetir la aplicación inmediatamente después de salir del agua y cada dos o tres horas aproximadamente para que el protector no disminuya su efecto.
No tomes sol entre las 12 y las 16 horas, porque en esos momentos del día los rayos ultravioleta son mucho más fuertes y queman la piel con mayor intensidad.
Es importante que no bebas alcohol antes ni durante la exposición solar porque no solo te saldrán manchas en el cuerpo, también te deshidratarás; debido a esto es recomendable que bebas agua o jugos naturales para evitar la pérdida de líquidos.
Aunque el cielo esté nublado igual tenés que colocarte protección porque el sol se encuentra detrás de las nubes, ocasionando los mismos efectos que si estuviera descubierto.
A pesar de que ya estés morena, de todas formas, debés cuidar tu piel, pues el color es solo una respuesta a los efectos dañinos del sol. Por último, tampoco puede faltar la aplicación de una crema que calme y rehidrate. De esta manera, no solo tendrás la piel más fresca sino que favorecerá a un bronceado uniforme y evitarás pelarte la piel.
Por Sandra Villalba (19 años)