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“Barriguitas llenas, patitas felices” es el eslogan de Hocicos, un proyecto que nació inspirado en ComeDog, de Colombia, y que consiste en la ubicación de comederos para animales callejeros. Andrea cuenta que, como siempre pone alimentos para los perros que recorren frente a su trabajo, cuando vio lo que hacen en Bogotá, pensó en fabricar un recipiente parecido. "Al principio quise hacer uno nomás, pero luego mis amigas me dijeron: ¿Por qué no hacer algo grande y llegar a más lugares?", relata la joven.
Así fue como surgió Hocicos Paraguay, un emprendimiento iniciado por estudiantes de Veterinaria, pero que cada día va ganando más voluntarios. La primera meta es ubicar 10 comederos para perros y gatos abandonados delante de negocios o casas. "Es muy difícil ponerlos en lugares públicos, por el tema de los permisos; por eso decidimos colocarlos frente a locales privados en los que los dueños acepten la propuesta", menciona Yéssica.
Cuentan con un plan de padrinazgo, a través del cual las personas que quieran un comedero frente a su vivienda o negocio se comprometan a cuidarlo y avisar cuando se acabe la comida, para que voluntarios lo recargen. Las chicas expresan que la idea es no cobrar por la instalación, por eso realizarán varias colectas en la costanera de Asunción para juntar donativos de dinero y alimentos balanceados.
La finalidad no solo es dar de comer a los perros y gatos abandonados, sino también esterilizarlos, desparasitarlos, vacunarlos y, luego, buscarles un hogar. Comentan que se harán chequeos semanales para recoger a los cachorros y felinos, e iniciar el proceso de reubicación. “El ideal es acabar con la superpoblación de animales callejeros”, afirman las estudiantes. Los que deseen realizar donativos o sumarse al grupo deben comunicarse a través de la fanpage de Facebook: Hocicos Paraguay.
Por Ana Jazmín Lezcano (19 años)