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"Empecé con esta disciplina pensando que era un entretenimiento entre compañeros y que solo consistía en mover piezas, luego me interesé más y leí mucho al respecto", relata John. Internacionalmente, representó al Paraguay en dos mundiales: Brasil 2011 y Turquía 2013. En el torneo de Turquía, afirma que, debido al nivel de sus contrincantes, aprendió más sobre la competitividad y la importancia de querer mejorar cada vez más.
"El ajedrez es una constante concentración en la búsqueda de resolución de problemas, por ende, es razonable pensar que alguien habituado a salir fácilmente de los inconvenientes tenga una mente igual a los que practican este deporte", opina. Lamenta que no se haya implementado esta disciplina en la malla curricular de la Escolar Básica, y cree que el hecho de adiestrarse en ella desde la infancia podría repuntar colosalmente las aptitudes intelectuales y personales.
Sobre su experiencia en el exterior, resalta el apoyo de parte del Gobierno de otros países; en Turquía, por ejemplo, los participantes recibían un soporte importante del Estado en comparación a lo que él percibía. "De igual modo estoy agradecido con lo que la Federación Paraguaya de Ajedrez (Feparaj) hizo en su momento. Además, hay que reconocer que en la actualidad la colaboración con los deportistas ha mejorado bastante", confiesa.
"Esta disciplina me ayudó mucho de diversas formas, porque implica perseverancia y constante ejercicio. Mi meta es llegar a la categoría Maestro", afirma. Comenta que la tecnología aporta bastante al entrenamiento, aunque él prefiere practicar de la forma clásica.
Asevera que el hábito de leer textos que conlleva esta disciplina le ayuda, inclusive, en la carrera de Derecho, que es la que sigue. "Siempre busco la forma de adecuar las horas de entrenamiento con la facultad y el trabajo", asegura. Concluye en que es importante que los jóvenes tengan interés en el deporte y salgan de la ignorancia, pues les puede brindar buenos resultados.
Por Dayhana Agüero Brítez (19 años)