“Hay que seguir a Dios y no a los hombres”

Este artículo tiene 13 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

“Las personas nos defraudarán, pero el Señor no”, sostiene la catequista Paola Fernández (20), quien está al servicio de la Iglesia católica. Actualmente, es coordinadora general de la capilla Santa Rita de Casia, km 19, de Capiatá. Afirma que la carne es débil, pero que la cuestión no pasa por seguir a un cura, sino a quien representa, a Dios.

Por José Riquelme (19 años)

Desde que culminó el sacramento de la confirmación, en el 2009, Paola quedó al servicio de la Iglesia católica, catequizando a los niños y jóvenes del barrio Santa Rita de Capiatá. Todo comenzó cuando sintió el llamado para trabajar en la capilla de la localidad. “Es algo que nace dentro del corazón. Uno siente el llamado, esa voz sublime que está dentro del ser, a la cual no te podés negar”.

Por otra parte, manifestó que hay una gran participación juvenil a favor de la comunidad, portando el estandarte del evangelio del Señor. “Tenemos un gran grupo; y cuando un chico se compromete a ayudar a la Iglesia, ya es difícil que se aparte por el ambiente solidario y cordial que reina”.

Al referirse a la situación de algunos curas que decepcionan a los fieles, explicó que las personas deben seguir a Jesús, quien es el camino la verdad y la vida. “Nosotros no seguimos al hombre, sino a Dios. Y es él quien no defrauda; la persona puede que sí, y lo hará en cualquier momento”.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

En otra sección de la entrevista, comentó que la necesidad de creer en alguien superior es imprescindible en la sociedad. “Existen cosas sobrenaturales que la ciencia no puede explicar porque son obras de Dios”, sostuvo.

Paola Fernández, con base en su experiencia personal, definió a Dios como un amigo, el único que no traiciona. “A mí me acompaña en los momentos más difíciles, dándome fortaleza para seguir luchando”, expresó.

Finalizó pidiendo a lo jóvenes que no busquen dioses falsos, como los vicios y las falsas amistades, sino que “sigan al ‘Hacedor de vida’, pues él no nos fallará”.