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Por Sandra Villalba (17 años)
Existen muchos casos en los que la amistad entre un hombre y una mujer podría ser genuina, como otros en los que no. En realidad, todo depende de las personas que están involucradas y de la situación en la que se encuentren. Así como hay ocasiones en las que fingimos ser el/la amigo/a de alguien solo para poder llegar a su corazón de esa forma.
Si sos una chica, un amigo puede brindarte protección y contención sin necesidad de competir como muchas veces sucede por naturaleza entre las mujeres; si sos hombre, una amiga podría aconsejarte desde una perspectiva femenina. Sea cual sea el caso, tener una amistad de este tipo nos permite entender mejor a las personas del sexo opuesto.
También suele suceder que luego de un tiempo de ser amigos uno de los dos comienza a tener sentimientos más profundos; es muy común, especialmente en la etapa de la adolescencia, confundir el amor con la amistad. Cuando pasa esto, la situación se vuelve más complicada porque, de no ser correspondido, es muy posible que se arruine lo que tenían.
¿Quién dice que de una linda amistad no puede formarse una pareja? Dicen por ahí que así surgen las mejores relaciones, porque las personas llegan a conocerse mucho mejor, siempre y cuando ambos estén de acuerdo en correr ese riesgo. Hay tantas opiniones al respecto que mencionarlas todas nos llevaría un largo tiempo. Y vos, ¿qué creés?