Cargando...
En primer lugar, nadie está obligado a hacer algo que no quiere. El sexo es algo que involucra a dos personas y, por ese motivo, es importante que estén de acuerdo en dar ese paso tan radical. En las parejas, muchas veces ocurre que una de las dos partes, especialmente el varón, busca constantemente convencer a su novia de intimar sexualmente, como si esto fuera una especie de “prueba de amor”, lo cual hace que la chica se sienta presionada u obligada a hacerlo.
Una relación de pareja no debería depender de algo como el sexo; si realmente existiera el amor entre el chico y la chica, ninguno de los dos obligaría al otro a hacer el amor si no lo desea. Hay que entender que si la otra persona aún no está preparada, debemos respetar su decisión y esperar a que lo esté, en lugar de enojarnos y armar un quilombo simplemente porque no aceptó.
En la actualidad, especialmente en el caso de los chicos, hay mucha presión social para que nos iniciemos en el acto sexual con nuestra pareja. “¿Cómo pio hace un año ya estás con ella y todavía no le hiciste nada, kape?”: por este tipo de preguntas, hay muchachos que creen que de alguna manera están obligados a tener sexo con su pareja para demostrar su “hombría”, pero lo que no tienen en cuenta es que podrían estar arruinando una hermosa relación por creerse esa mentira.
La primera vez debería ser un momento mágico e inolvidable; para eso hay que estar seguros de quién es la otra persona y, sobre todo, de si estamos o no preparados para hacerlo sin que nos genere problemas. No dejes que las presiones de tus amigos te laven el cerebro; si la relación entre vos y tu pareja es realmente de amor, nada de eso importará o... ¿acaso perderías un amor sincero por una noche de sexo que no pudo darse? Esa es tu decisión.