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El más charlatán fue Felipe quien aclaró que desde que se armó el programa la idea era hacer la banda y la telenovela a la vez; aunque ahora están separándolas, lo importante es que hacen lo que les gusta. Uno sacrifica bastantes cosas por esta carrera pero puede hacer muchas otras que antes no podía, como viajar y obtener satisfacciones inmensas dijo con acento mejicano Manuel de Rebelde Way.
Benjamín -Pablo en la novela-, explicó que no esperaban tener tanto éxito, que se les cumplió el sueño de llenar los estadios como nunca pensaron, y que su trabajo les divierte mucho.
Luisana se atrevió a contar que ninguno, por ahora, está de novio, mientras Benjamín murmuro: siempre estamos en la búsqueda, a lo que Felipe acotó que si viene, viene pero que entre ellos son tan sólo muy buenos amigos.
Como proyecto tienen planeada una gira por Perú, Uruguay, Chile, El Caribe, por este año; y para el que viene, piensan ir de vuelta a Israel y toda Europa. También tienen ganas de hacer una película en febrero, auque todavía no saben el guión.
Benjamín aconsejo a los chicos que quieren ser artistas en Paraguay, que no bajen los brazos, que sigan sus objetivos y que no dejen pasar las oportunidades que la vida les dé, porque uno no puede saber cuántas son.
El concierto
Cantaron 18 temas de sus dos discos, Señales y Tiempo. Entre ellos: Para cosas buenas, Será de Dios y Tiempo, éxitos en las emisoras del país, entre serpentinas y pantallas con efectos especiales. Lo más llamativo fue cuando Benjamín cantó su tema solista Mi vida detrás de unas llamas de fuego.
Para terminar, al cambiarse de ropas por tercera vez, los 6 chicos -vestidos de blanco- cantaron, con el público de coro, Resistiré y tras despedirse, con el aplauso de los adolescentes que llenaron el León Coundou, culminaron el show flameando banderas blancas con el símbolo de paz y agradeciendo a Paraguay.