Cargando...
Cuando salís de la facu y rechazás invitaciones a fiestas después de clases, tus compañeros se sienten sorprendidos, como si hubieras dicho algo catastrófico. La sociedad te hace creer que, para ser parte de ella, tenés que seguir algunas pautas comunes, de tal manera a que te admiren por realizar cosas que “todo el mundo hace”.
Si no tomás, no fumás o no participás de ciertas actividades, te tratan de aburrida y hasta de rara solo porque no seguís las normativas de la sociedad. Muchos jóvenes son influenciados por sus amigos, se visten con ropas que no son de su agrado, o van a lugares que no les gustan, pues desean sentirse parte del grupo.
Ir a contracorriente se hace cada vez más difícil y las presiones aumentan. Pero nadie puede obligarte a hacer o decir algo que no te guste; disfrutá de la vida realizando actividades que sean de tu agrado, vestite con esa ropa que tanto amás y si preferís salir a cenar con tu familia antes que ir a una fiesta, ¡hacelo!
Acordate que solo los peces muertos siguen la corriente. Será difícil ir en contra de los demás y vas a llamar la atención por ser la ovejita negra entre tus amigos; pero, si no te agrada participar de las mismas actividades, no lo hagas solo por tratar de sentirte parte de ellos. ¡Sé feliz haciendo lo que te gusta!
Por Valeria Candia (18 años)