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Se hizo costumbre para algunas personas sacarse fotos en el baño y pareciera que, si no lo hacen, no se sienten bien consigo mismas. Generalmente, posan enfrente del espejo, pero hay adolescentes que se fotografían sentados encima del inodoro –acción que es extraña y desagradable al mismo tiempo–. Entonces con muchas ganas de mostrar esa imagen a sus amigos enseguida la cargan en las redes sociales.
Tal vez las personas se toman las fotografías en el baño debido a la privacidad del lugar, por eso permanecen minutos y minutos frente al espejo sin que nadie los moleste, claro, eso sucede hasta que alguien viene a golpear la puerta con la urgencia de sus necesidades fisiológicas. Además, el sanitario generalmente tiene una iluminación favorable para la cámara y diversos ángulos “perfectos” para las fotos.
Las personas que suelen sacarse las fotos en el toilette se defienden diciendo que no hay nadie que les fotografíe en ese momento, por eso recurren a encerrarse en el cuarto de aseo. Aunque también se han visto imágenes en las redes sociales en las que salen amigas abrazadas o poniendo boca de pato –como tirando besos–, creyendo que así se verán más sexys o serán más solicitadas por internet.
Pero esta situación no solo ocurre en las casas, sino también es típico observarla en shoppings, restaurantes, discotecas y otros sitios sociales. Lo cierto es que, para la estética, este tipo de prácticas son muy desagradables. Y vos..., ¿sos una de esas personas que utilizan el baño como estudio fotográfico?
Por Aristides Arámbulo (16 años)