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¿Qué significa el teatro para vos y qué implica?
Es el reflejo de la vida cotidiana. Lo que a mí me impulsa a seguir es la pasión, ya que no hay gran remuneración económica. Necesita de mucha responsabilidad, interés, vocación, compromiso, talento y trabajo.
¿Influye lo que a vos te pasa diariamente a la hora de hacer una escena?
Cuando uno es actor, busca rememorar momentos parecidos al papel que le toca desempeñar en cada acto. Lo importante es sentir dentro de vos a la persona que representás en el escenario, ya sea en momentos felices o tristes.
¿Cómo ves el teatro en el Paraguay?
Hace cinco años el teatro tuvo un auge importante gracias a la película 7 cajas; luego de ella hubo mayor apertura y la gente comenzó a interesarse más por las obras nacionales. Las entradas se agotan muy fácilmente gracias a la difusión en los medios de prensa.
¿En qué obras actuaste y cuál de ellas impacto más al público?
Nuestro pueblo, Cementerios de los vivos, con Nelson de Santaní, Recién casados, Prohibido suicidarse en primavera y estuve como asistente de producción en Rostros sagrados, con Lali González y Jorge Ratti. Cementerios de los vivos, por la crítica social que tiene la obra de teatro. Se trata de la vida que tienen los presos en Tacumbú, cómo se relacionan y ganan su platita.
¿Es fácil llorar en el escenario?
Para mí, no es fácil; requiere de mucha concentración, relajación y, por sobre todo, sentir e intensificar esa emoción rememorando momentos que alguna vez te hicieron llorar.
Por Javier Morales (18 años)