Cargando...
-¡No todos son infieles! -¿Qué? -Sí, así es. Un estudio de la Universidad de Göttingen, Alemania, afirma que aquellas personas con poca inteligencia y creatividad son las que engañan a sus parejas. En consecuencia, los dos quedan atrapados en la rutina al no implementar diferentes salidas a lugares divertidos, prácticas de deportes juntos, proyectos productivos que generen ganancia extra y otras actividades, a través del respeto, la comunicación y la confianza.
La inmadurez también juega un papel importante dentro del quiebre de una pareja, cuando uno echa la culpa al otro del derrumbe de la relación. Lo mejor que se puede hacer es dialogar con tranquilidad para analizar los puntos positivos y negativos, y tratar de llevar a buen puerto las decisiones. Por eso, si te sentís estable con tu enamorado y forjan metas juntos, proyectándose para el futuro, debés realizar lo posible por mejorar tu noviazgo constantemente.
Las nuevas experiencias quizás sean atractivas y sus consecuencias decepcionantes. ¡Nambre, total sí o sí me va a perdonar! Este concepto muchos hombres y mujeres lo traen desde la casa, ya que creen que la persona que está a su lado siempre disculpará sus infidelidades. Por otra parte, hay gente que no perdona una y aplica la frase famosa “el que te hace una vez, lo hará mil veces”.
Existen muchos factores que
–según el estudio alemán– son producto de los impulsos, pero es importante que antes de ser infiel pienses que tu accionar podría hacerte perder a quien amás realmente porque traicionarías la confianza de alguien que piensa y se preocupa por vos las 24 horas. Entonces, si valorás lo que tenés no hagas trampa solo para “divertirte un rato”, evitá que la rutina mate al amor y un touch and go la relación.
Por Desirée Esquivel (18 años)