Las tierras que hoy conforman el barrio habían pertenecido al expresidente Higinio Uriarte. En 1918, la Municipalidad las adquirió y en 1931, luego de la crecida del río, el intendente de ese entonces, Pedro Bruno Guggiari, habilitó a las familias damnificadas para que se ubiquen en el lugar. Sería el nombre de este último el que se usaría para bautizar al vecindario en primera instancia, corría el año 1933.
Además de ser el hogar del “Ciclón”, de “la Academia” y del “Danzarín”, Barrio Obrero también albergó algunos eventos artísticos sumamente relevantes, pero poco recordados. Una de las películas más laureadas del cine paraguayo en los últimos tiempos, 108 Cuchillo de palo, fue filmada en gran parte en el vecindario, más específicamente sobre la calle Sicilia, conocida como 3.ª proyectada.
Otro evento importante, pero olvidado, fue el concierto de la banda de rock australiana INXS en el club Sol de América. Fue un 8 de marzo de 1994 y, según los que estuvieron allí, el grupo oceánico se entregó como si hubiesen estado tocando en el estadio Wembley de Londres, lugar que de hecho habían llenado tres años antes, aunque eso no les infló tanto el ego como para no aceptar tocar en un pequeño pero pasional barrio de obreros en el corazón de Sudamérica.
Tantas cosas han cambiado en ese humilde vecindario ubicado entre Rodríguez de Francia y 21 proyectadas. Los terraplenes se transfromaron en asfaltos y las anteriormente desiertas calles se llenaron de bodegas. Sin embargo, los tradicionales torneos en el Club Independiente o en la plaza Patricio Escobar siguen manteniendo viva las viejas costumbres del barrio, que superficialmente parece ser diferente, pero que, en el fondo, continúa siendo el mismo.
Por Rubén Montiel (20 años)
