Con medallas al cuello en busca de las Olimpiadas

"Todo es positivo en la vida del deportista, no hay excusas para no conseguir lo que uno quiere", afirma Laura Paredes (17), quien conquistó medallas de oro, plata y bronce en distintas competencias internacionales, y actualmente se prepara para participar en los torneos de la categoría juvenil. Comenta que le gustaría clasificar a las Olimpiadas de Río de Janeiro.

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Laura es una amante del deporte. Desde corta edad se inició con el handball, para después conocer la disciplina que actualmente ocupa toda su atención: "Practiqué desde los 7 años hasta los 15, en ese entonces mi entrenador insistió para que asista a las clases de jabalina. Al principio lo tomé como un hobby, pero fui acostumbrándome cada vez más y ahora me dedico solamente a eso".

Ella comenta que hace un año y medio comenzó a entrenar en forma y logró concursar en varias competencias internacionales. "Mi primer viaje fue en el 2012 a Maringá, donde me alcé con el primer lugar, en el mismo mes participé del Sudamericano de menores y fui medallista de oro con 45 metros. En julio asistí al Mundial, pero tuvimos un inconveniente y no pude llegar", lamentó.

También estuvo presente en el Panamericano en el cual consiguió el noveno puesto, y en el reciente Sudamericano donde logró la medalla de bronce. Hace un año que Laura practica en el Club Sol de América y está enfocada en competir en las juveniles, ya que desde el próximo año demostrará sus habilidades en esa categoría tratando de clasificar al Mundial. Además, comenta sobre sus metas con este deporte: "Mi objetivo es llegar a Río de Janeiro o al 2020, quiero competir en una Olimpiada", afirma.

En cuanto a la facu, Laura está decidida por las carreras que tengan que ver con lo que hace actualmente: "Quiero seguir Nutrición y Psicología, para luego especializarme en la ramas deportivas de esas carreras".

Cuenta además que se siente superbién en su rol de jabalinista: "Ser atleta no tiene nada de negativo a mi parecer, claro que hay cosas que cuestan un poco; por ejemplo, levantarte los días que tenés que entrenar y estar con mucho sueño, pero eso es algo pasable". También declara que es sacrificada la vida del deportista, pero que, a pesar de todo, depende de cada uno el obtener lo que se desea. "Como dice el dicho: <<Todo lo puedo en Cristo que me fortalece>> si vos querés, podés. No hay ninguna excusa", concluye.

Por Gabriela Vera (18 años)

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