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Desde pequeña formó parte de Infancia y Adolescencia Misionera, una obra pontificia cuyo fin es ayudar a los más necesitados, instalada en su ciudad, San José de los Arroyos. Después la invitaron a Maechu y a su amiga Isabel a participar en un campamento de liderazgo organizado por el Cuerpo de Paz, con el objetivo de llevar a cabo un proyecto comunitario; a partir de entonces armó un grupo llamado Jóvenes Líderes Sanjosianos.
Con este proyecto ayudan a un comedor para niños (San Vicente de Paul). Además de esta actividad, realizan otras que benefician a toda la comunidad sanjosiana: “Al comienzo fue difícil trabajar en mi ciudad porque la gente no estaba acostumbrada a ver jóvenes que trabajaran por las calles, totalmente independientes de grupos religiosos, ya que nosotros somos meramente voluntarios sociales”.
A su corta edad y con mucha satisfacción, cuenta que ayudar a su comunidad y recibir más apoyo hacen que vaya despertando el interés por mejorar San José de los Arroyos: “Toda la buena onda y palabras de aliento, principalmente de mi familia, influyen más en mis ganas de seguir con las actividades”. Por otra parte, estudia inglés a través del programa Access, tras haber ganado una beca otorgada por la Embajada Americana. Participó en el Foro de Emprendedores del Paraguay.
“Luego de todas esas experiencias captadas, fui practicando mucho el inglés con Shavon Whitehead –del Cuerpo de Paz–, quien me animó a que presente mi carpeta para Jóvenes Embajadores”.
“Aprendí muchísimo, me encuentro totalmente recargada para implementar lo asimilado y brindárselo a mi ciudad”. De este modo, Maechu da un testimonio de afecto a sus raíces, con predisposición y garra para salir adelante y conquistar sus sueños.
Por Desirée Esquivel (18 años)