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Marcelo, más conocido como Léxico, cuenta que desde pequeño le gustaba escuchar músicas; a los 8 años, su abuelo le enseñó algunos acordes para ejecutar la guitarra, a los 16, formó una banda de rock junto con sus compañeros de colegio y participaron de un intercurso en el que obtuvieron el segundo puesto. Más adelante, empezó a escribir canciones y consiguió trabajo en un estudio de grabación.
Por otro lado, Rubén, conocido como Bénrud, comenzó en Santa Rosa, Misiones. Dice que le gustaba mucho bailar, sobre todo el brakedance, y que escribió aproximadamente 70 canciones en un año, lo que era como un pasatiempo, pues vivía solo en su casa. En 2013 llegó a Asunción con el sueño de surgir en la música. “Le conocí a Léxico, quien me enseñó muchas cosas y me mostró que esto no es así nomás; se tiene que trabajar duro”, añade.
Rubén recuerda que, cuando dejó su laburo, le llamó a un amigo para preguntarle qué podía hacer con un poco de dinero que le sobraba; este le recomendó que se compre una radio. Desde ese momento subió a los colectivos a cantar y, de esa manera, logró solventarse. “Nunca imaginé que trabajaría en eso. Me temblaban las piernas. Fueron días de lucha; no tenía otra cosa más en mi cabeza, pues las opciones eran: sacar plata de la calle o quedarme en la calle”, expresa.
Ambos cuentan que desean compartir un proyecto con la gente, que consiste en grabar un cedé con sus músicas, es por eso que suben a diario a los colectivos para demostrar lo que les gusta: cantar y rapear. “No necesitamos una disquera o la promoción de una radio; solo queremos que la gente escuche nuestra historia y sepa que es verdadera”, explica Léxico.
Por último, recomiendan a los jóvenes que lean mucho, pues aseguran que, así como la calle, el libro es uno de los mejores maestros. También les incitan a que encuentren la motivación que los llevará adelante para poder lograr sus objetivos.
Por Valeria Candia (18 años)