Antes eran desechos, hoy son esculturas

Lo que muchos consideran basura, es material para crear obras de arte en el caso de Emanuel Benítez (24) y Mariana Vacis (24). Ellos utilizan focos, pilas, botellas y porcelana para realizar esculturas y accesorios femeninos. “Siempre insistí con demostrar que se puede sacar provecho de estos elementos, en vez de tirarlos y romperlos como todos lo hacen”, afirma el escultor.

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Emanuel cuenta que sus padres fueron quienes siempre lo incentivaron a realizar manualidades, además, cuando tenía seis años hacía modelados con plastilina y arcilla porque no tenía muchos juguetes. “Pasaron los años y conocí la porcelana, un material que me volvió loco. Después tuve la idea de reciclar objetos, como focos, pilas y tapitas para usarlos como armazón de esculturas”, relata.

Su esposa lo incitó a exponer sus obras, ya que antes solo las hacía como pasatiempo. Entonces, Mariana y Emanuel decidieron crear una página en Facebook, llamada Oztoys, para mostrar sus trabajos: “Al principio fue difícil porque no tuvimos mucho apoyo, pero luego las exposiciones en ferias nos ayudaron bastante. Las personas se sorprendían al ver las esculturas”, cuenta Vacis.

Mariana relata que, en un principio, trabajaba conjuntamente con su esposo. Emanuel hacía las esculturas y ella se dedicaba a pintarlas. Luego descubrió que le gustaba mucho realizar accesorios, y lo que hizo fue utilizar los mismos materiales y estilos, para elaborar productos dirigidos al público femenino.

“Tengo un estilo propio y único”, afirma Emanuel. Todos sus trabajos están hechos a mano y no usa moldes. Generalmente, prefiere hacer esculturas de personajes fantásticos y mitológicos, aunque también realiza artesanías de acuerdo a los pedidos del público, pero, en todos los casos, se encarga de imprimir su sello a las obras.

Benítez y Vacis planean hacer una buena cantidad de juguetes para donarlos a niños de escasos recursos. También conservan el sueño de dar un espacio a todos aquellos jóvenes que tienen talento en las manualidades y necesitan ser vistos. “Si realmente les gusta el arte y quieren dedicarse a eso, anímense y no se aten a las críticas ni dejen de crear y mejorar”, finalizan.

Por Valeria Candia (17 años)

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