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Siempre que llega el invierno, los asmáticos empeoran sus síntomas y el trastorno se agrava. Con los primeros fríos que aparecen comienzan las molestias características de este problema, por eso algunos hablan de alergia al frío; evidentemente, lo que provoca el asma son los antígenos (sustancias que inducen la formación de anticuerpos; pueden ser provenientes del ambiente o formadas dentro del cuerpo, como toxinas virales o bacterianas) y las temperaturas bajas (el frío).
El Dr. Juan Carlos Jara Rodríguez, neumólogo, indica que la mayoría de los pacientes asmáticos son alérgicos a causa de la presencia de sustancias que se encuentran en el ambiente y que producen la inflamación de las vías respiratorias. Entre los factores desencadenantes más frecuentes están las enfermedades virales, el aire frío, la realización de deportes como natación, la polución del medio, el tabaco y las sustancias químicas. En tanto, en la casa, entre los causantes que empeoran el asma se hallan las mascotas como perros o gatos, los ácaros, cucarachas, hongos, alergias alimentarias y a medicamentos como la aspirina y el AINE (antiinflamatorio no esteroideos).
Señala el profesional que la educación es importante, tanto en niños como en adultos. En el paciente asmático, la familia será la principal responsable del control de su asma y el médico, su consejero fundamental. Es importante enseñar sobre este trastorno a fin de que la familia y el paciente adquieran conocimiento con respecto a esta enfermedad.
“El asma se diagnostica principalmente a través del cuadro clínico caracterizado por la presencia de broncoespasmo (disminución del diámetro interno del bronquio), que es reversible con el tratamiento. Otros métodos consisten en la prueba funcional respiratoria (espirometría), la prueba cutánea o el análisis de inmunoglobulina E (Ig E) son los diagnósticos usuales para este trastorno”.
El doctor Jara afirma que la vacuna disponible contra el asma se llama inmunoterapia y se trata de un tratamiento a largo plazo mediante inyecciones subcutáneas, el cual no se debe abandonar sin consulta médica.
“Dar asistencia a los enfermos y acompañantes a través de la información y el asesoramiento permanente es fundamental para mejorar el bienestar del paciente y su entorno. Lo ideal es fomentar y dar a conocer los tratamientos existentes a fin de sobrellevar con mayor eficacia el control de esta enfermedad crónica como es el asma bronquial”.
Tratamiento
El galeno resalta que es importante, en primer lugar, examinar el factor ambiental en el que se encuentra el desencadenante del asma, como el ácaro, polen, polvo y humo. El tratamiento oportuno es eficaz porque bloquea la crisis asmática. Existen, además, medicamentos preventivos que mitigan y evitan la crisis de este trastorno. Lo ideal es el uso de los inhalatorios; también, se pueden usar los broncodilatadores selectivos de larga duración. Otra opción durante la crisis es asociar los corticoides a los broncodilatadores, ya que son muy útiles en los casos de crisis, por su acción antiinflamatoria y antialérgica en las vías respiratorias.
Cura en casa
El profesional indica que la persona que padece asma se debe cuidar en todas partes y cuando está en la casa debe tener en cuenta los siguientes puntos: “Pónganse de acuerdo con su médico sobre el tratamiento que realizarán y cúmplanlo puntualmente. Realicen todas las preguntas necesarias a su doctor hasta entender lo que tienen que hacer y cómo, que es lo principal. Colóquense recordatorios en los lugares que necesiten dentro de la casa. Manténganse alejados de los factores que empeoran su asma. Observen si hay síntomas que están empeorando su asma y actúen rápidamente. Tomen los medicamentos exactamente como lo indicó su médico. Consulten con el profesional ante cualquier cambio que hubiere en la casa o el lugar de trabajo que pudiera empeorar su asma, por ejemplo el polvo, presencia de fumadores, pinturas nuevas, entre otros”.
Texto darzamendia@abc.com.py