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La transformación del cuerpo
Durante los nueve meses, tu cuerpo va a transitar por distintos cambios. A la hora de vestir, resaltá aquellas zonas con las que te sentís a gusto –como el escote– y disimulá aquellas que no te hacen sentir cómoda. Por ejemplo, si se te hinchan los tobillos, optá por pantalones oxford o faldas largas. La comodidad es esencial en los meses finales, y los vestidos entallados o con corte princesa –por debajo del busto y encima de la cintura– son la opción perfecta, además de que también te van a servir cuando recuperes tu silueta.
No pierdas tu estilo
Estar embarazada no implica renunciar a tu look. Lejos quedó la época en la que las futuras mamás debían llevar ropa enorme, desfavorecedora y naíf. Cada vez son más las marcas que se dedican a producir prendas de moda para estas. Las superposiciones son el recurso más empleado para crear conjuntos cómodos y versátiles para embarazadas, combinando camisillas, remeras, calzas, blusas, camisas y sacos largos. Escogé calzados cómodos y sin cordones. En la última fase no es muy placentero agacharse, pero esto no te priva de andar con tacos altos cuando lo desees.
Accesorios
Si disminuye el abanico de ropa que te queda bien, reviví día a día tu look con accesorios que realcen tu estilo. Mientras más crezca tu panza, ¡más grandes tus collares, aros, pashminas o bufandas!
Pantalones
Algunas estrategias para no comprar nuevos:
- Durante los primeros meses, podés usar tus jeans de siempre, colocando una gomita entre el botón y el ojal. Acompañalos con blusas bien largas para que no se note.
- Reformá tus jeans haciendo una abertura en los costados y cubriendo ese espacio con un parche o elástico.
Existen modelos de jeans con cortes bien actuales, tiros superbajos, con el plus de que incorporan la cintura elástica y alta, que le brindará soporte y confort a tu panza.
Las telas
Optá por los géneros de punto, como el jersey o el modal, preferentemente de fibras naturales, como el algodón o la lana en invierno. Estos materiales absorben mejor la transpiración y son más nobles con la piel. Para lograr una figura más estilizada, buscá que las prendas sean de un solo color, sin estampados ni rayas.
En qué invertir
En cada etapa del embarazo y mientras des de mamar, es muy probable que aumentes algunas tallas de busto. Por eso, vas a tener que invertir en unos buenos corpiños que se adapten a tus formas. Cuando el busto es grande, conviene decantarse por corpiños con breteles anchos, para evitar que la piel de tus hombros se lastime. Resultaría perfecto que compraras, directamente, modelos de un talle más grande para amamantar.
Texto Ingrid Tieffemberg || @tieffemberg
Imágenes Gentileza