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Al hablar de vestimenta femenina no podemos dejar de hablar de estilo, porte y elegancia, tres palabras que pueden definir integralmente a una persona si esta asume determinadas normas.
Estilo
Significa tener o crear algo que es susceptible de ser copiado. Cada persona debe ser dueña de un estilo propio e imprimirle su sello. No es correcto estar cambiando constantemente, pues eso demuestra inseguridad y falta de personalidad. Se debe ser totalmente original. Usar ropas caras y seguir la moda al pie de la letra no significa tener estilo.
Porte
Aspecto que muestra una persona y que se hace evidente en sus gestos, su modo de vestir, su educación o su comportamiento. Aspecto físico y forma de moverse o desenvolverse. Ejemplo: porte elegante, sensual, atractivo.
Elegancia
Es sinónimo de buen gusto, sencillez, distinción, finura y, por consiguiente, belleza.
Mucho cuidado en correr en búsqueda de la elegancia en la moda y creer que un vestido, un accesorio o una joya costosa garanticen la elegancia. Con esto, lo único que se logra es una estética sobrecargada y vulgar, todo lo contrario al concepto de elegancia.
Sombreros, guantes y carteras
Los sombreros, guantes y carteras son los complementos ideales para darle el toque final a la vestimenta femenina.
Sombreros: en la actualidad, llevar sombrero se ha convertido en una opción bastante delicada a causa de que se utilizan cada vez menos. Los sombreros grandes son para el verano; están indicados para actos y eventos de gala de día, como las bodas, recepciones oficiales, espectáculos y fiestas al aire libre, carreras de caballos, etc. Para los actos de gala de noche, el sombrero se sustituye por el tocado, que –normalmente– está integrado por flores artificiales, joyas, encajes, plumas y strass. Se lleva en un lado de la cabeza. Algunas circunstancias en las que se debe evitar de llevar sombrero:
- Por la noche en general: en bailes, cenas, recepciones, fiestas, conciertos de gala, etc.
- Tampoco se debe llevar sombrero en espectáculos que se desarrollen en espacios cerrados, como conciertos, actuaciones de teatro, circo u otros (por una cuestión de respeto al espectador de al lado y al de atrás, que pueden no ver bien la función).
Guantes: otro de los complementos delicados son los guantes. Sin duda, son uno de los accesorios más chic, al igual que los zapatos y la cartera, hablando lógicamente de finos accesorios (no de guantes de invierno). Algunas normas de etiqueta y protocolo que exige este accesorio: el uso está indicado para eventos elegantes, como por ejemplo bodas formales, cenas, fiestas o actos en los que la tenida sea de gala o fiesta. Para no fallar en la elección, se debe tener en cuenta una regla básica: cuanto más larga sea la manga del vestido, más corto será el guante. Si la opción elegida son guantes largos, será mejor optar por un vestido sin mangas. Es importante (por cortesía) no llevar puesto el guante del lado derecho a la hora de saludar, solamente el del lado izquierdo. Tampoco es incorrecto saludar con los guantes puestos, ya que los mismos, en estos casos, se utilizan como accesorios y hacen parte de la vestimenta. Al llegar el momento de la comida (cóctel y posterior cena) deben quitarse los guantes y volver a vestirlos solamente al momento del baile, si hubiera. Si se tiene oportunidad y se sepa llevarlos con elegancia es recomendable utilizarlos, ya que este accesorio da un toque distinguido y muy elegante.
Carteras: últimamente se han convertido en uno de los accesorios más importantes para el vestir. De una mera función práctica, se han transformado en el ítem más interesante e imprescindible en el mundo de la moda. Bien sabemos que no todas las carteras son adecuadas para todos los eventos. No es lo mismo una cartera de oficina que una para la noche o para el día. Las carteras para oficina o trabajo son aquellas que mantienen una línea mínima de seriedad y, por lo general, son más grandes, ya que hoy día lo más probable es que se tenga que llevar dentro una laptop o algún informe de trabajo. Además, deben ser moderadas con respecto al diseño. Por lo demás, es recomendable evitar las carteras con brillos o adornos, usarlos con cuidado, siempre y cuando no sean muy llamativos. La cartera de noche, en cambio, cuanto más pequeña, más elegante, ya que es un accesorio muy fundamental en el vestuario femenino. Se debe analizar y elegir la cartera correcta para cada ocasión, ya que puede o no hacer juego con los zapatos o con algún detalle del vestido. Las aconsejables son aquellas de mano o tipo sobre. Las que no tienen tiras son más elegantes y permiten lucir mucho más el atuendo. Un bolso negro de fiesta es un clásico y una buena inversión, ya que lo podemos combinar con casi cualquier look o prenda.
Prendas que no deben faltar en un vestuario femenino
- Uno o dos vestidos de fiesta
- Un vestido de cóctel
- Un vestido negro corto (comodín)
- Trajes sastres (chaqueta con polleras y pantalones)
- Algunas faldas de colores lisos
- Camisa blanca de seda o piqué
- Pantalones de varios colores y de buena calidad
- Blusas de algodón o jersey
- Pantalones y chaquetas jean
- Medias finas de diferentes texturas
- Zapatos altos, de tacos medios y planos
- Pañuelos de sedas y de diferentes texturas
- Un abrigo largo de lana
- Pijamas y lencerías finas y delicadas.
“Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer” (Coco Chanel). ¡Hasta el próximo viernes…!
audaroig@hotmail.com