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El código casual suele usarse para eventos al aire libre, en reuniones sociales como cumpleaños, visitar una galería de arte o ir a cenar con amigos, entre otros, mientras que el casual de negocios se aplica directamente al mundo laboral. Hoy, nos detendremos en la vestimenta casual de negocios. La apropiada para el trabajo no es la misma que para un paseo de domingo o un partido de fútbol. Muchas empresas tienen problemas porque sus colaboradores no interpretan correctamente los códigos de vestimenta. Personas y empresas muchas veces arriesgan su imagen de credibilidad debido a una mala interpretación del código de vestimenta casual. Hoy en día es un tanto difícil descifrar los códigos de vestimenta casual en los negocios. La tendencia a suavizar el traje (saco, pantalón y corbata para los caballeros) se extendió por el mundo de los negocios a inicios de la década del 90. Antes que eso, en el ambiente de negocios, cambiar la camisa blanca por una celeste ya era una vestimenta “casual” adecuada. Para potenciar la imagen y proyectar el éxito, las personas deben ser capaces de vestir casualmente y seguir plasmando una imagen de dominio, credibilidad y autoridad, del mismo modo que cuando usan un traje de negocios tradicional. Los continuos cambios tecnológicos también alteran la forma en la que las personas realizan negocios y, al mismo tiempo, las empresas empiezan a poner énfasis en el valor del capital humano, incentivándolos a vestir más casuales en el trabajo, esperando incrementar la creatividad y productividad de sus colaboradores. Vestimenta casual de negocios femenina: se debe optar por un traje que parezca simple y ordenado.
Las mujeres pueden combinar los tonos claros con tonos de ropa formal, como de color marrón oscuro, negro o azul marino. El factor más importante de la vestimenta femenina de negocios es el adecuado. Asegurarse de que todos los cortes deben ajustarse al cuerpo y no ser demasiado encogido (justo al cuerpo) o muy suelto, se debe llevar el talle o el número de ropa correcto.
Ropa casual de negocios para mujeres no consiste en la ropa o accesorios (como aros, collares, anillos, pulseras, entre otros) que pueda vestirse para asistir a una fiesta o un evento al aire libre. En resumen, debe ser elegante, decente y no de shopping, paseo, gimnasia o muy llamativo. Cada organización tiene un código de vestimenta distinto y hay que respetarlo. Algo que se considera como ropa formal en una organización no puede ser incluido en otra.
Algunas pautas a seguir. Longitud de las faldas en los vestidos o polleras: un máximo de 2 cm por encima de la rodilla. Evitar las transparencias o los escotes pronunciados. Usar pantalones y faldas de color caqui, tela cruzada, lino o de algodón; blusas o camisas a medida, traje de dos piezas con camisa, jersey (ropa de punto), blazer (saco) de color negro (infaltable), medias finas color piel, zapatos clásicos y cómodos. Cuando la vestimenta se refiere a casual de negocios, se debe entonces optar por trajes de pantalón o pollera, o por un pantalón y una buena camisa.
Vestimenta casual de negocios masculina: en el caso de los hombres, la vestimenta es muy similar a un evento casual: permite el uso de pantalones de tela con pinzas más sencillos y camisas cómodas. Para casual de negocios, se recomiendan los trajes sin corbata o los pantalones de vestir con camisas siempre más serias y prolijas. Para eventos casuales, los zapatos masculinos deben ser confortables, pero no totalmente deportivos; hay muchas variedades para todos los estilos. El desafío del “casual business” es crear una imagen poderosa con prendas separadas de telas o texturas distintas perfectamente combinadas.
Recuerda vestirte correctamente para los negocios y no olvides: “La envoltura es parte del regalo… Vístete de acuerdo a tu ser y no a tu parecer”. Hasta la próxima entrega.
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