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Desde el 2004 el misterioso y discreto diseñador español –que no concede entrevistas ni difunde sus datos biográficos, ni en su propio sitio web–, viste a la princesa de Asturias. Felipe Varela cuenta con una boutique donde se pueden encontrar los mismos diseños que estrenó Letizia y los precios de las creaciones varían entre 700 y 3.000 euros. Para su estadía por los estados de California y Florida, Estados Unidos, la esposa de Felipe de Borbón llenó sus valijas con prendas de Varela. Solo en dos ocasiones se la vio con un outfit ajeno a dicho sello.
En sus primeros días por territorio norteamericano, visitaron la planta de producción de una empresa de servicios médicos y hospitalarios donde la princesa se encontró con una gemela. Una de las presentes tenía el mismo vestido de corte recto negro con estampas grises de la línea Boss de Hugo Boss. Desde ese momento, Letizia no abandonó las creaciones de Varela, solo hasta el último día de sus actividades, ocasión en que visitó escuelas con una chaqueta tipo Chanel de Mango, pero en dicha oportunidad nadie coincidió con su vestimenta. La española revolvió el armario y lució varios de los atuendos que ya había estrenado, hecho que no restó su distinción y acierto en la mayoría de los casos, especialmente cuando se trató de los vestidos. El vestido más destacado fue uno de Varela que, al parecer, no lo usó anteriormente. De un largo por encima de las rodillas, de seda negra, muy sobrio en la parte delantera, el detalle está en la gasa transparente de la espalda con flores bordadas. Esta creación la lució en la cena benéfica de la Fundación España-Florida, donde los que querían compartir la velada con los herederos del trono español debían pagar US$ 25.000. Otro vestido que la favoreció fue también negro, pero enteramente de gripur con seda nude y escote palabra de honor en la cena de Inauguración del Foro España-Estados Unidos en Santa Bárbara, California. Es la tercera oportunidad que utiliza ese atuendo. Lo vistió durante el viaje oficial a Portugal, en 2012, y para la foto oficial por su 40º cumpleaños. Debe ser uno de sus favoritos. Con una blusa de inspiración charleston con bordados de cristales y degradé de flecos combinada con pantalón de raso negro más stiletos rojos y rulos; llegó del brazo del príncipe a la residencia, en Beverly Hills, del embajador de los Estados Unidos en España.
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