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Hombres y mujeres barbudos, espermatozoides con abrigo, muñequitas que conservan su ternura a pesar de decir palabrotas, marineritos, sirenas, piratas: todos ellos forman parte del universo de personajes sin nombres que evocan una película de los años 20, un circo de fenómenos, incluso a las historias de Julio Verne o una fotografía de Diane Arbus. “Son una multitud de dibujos que te asaltan en patota”, así los ve Regi y así le gusta imaginarlos.
Regina Rivas (30), más conocida como Regi, cursó la primaria y secundaria en el colegio Goethe, sus estudios universitarios en la Católica, y accedió al título de diseñadora industrial. Luego viajó a Argentina, donde desarrolló cursos cortos, como serigrafía, iluminación, escenografía, moldería, estampación, todo en el transcurso de un año.
El primer trabajo de Regina fue de confección y diseño de bolsos y carteras, allá por el 2004, justamente cuando despertó todo el movimiento de diseñadores nacionales y el fashion week, cuyo condicionante era un mercado pequeño, con la misma oferta de materia prima para todos y el peligro de lucir idénticos, lo que la llevó a resolver el problema creativamente, o de una manera distinta, para no ofrecer lo mismo.
Diversión y trabajo
A su retorno de Buenos Aires, tras un año de entrenamiento, Regi empezó a dibujar atendiendo una cuestión más expresiva, sin pensar en aplicar su creación a un producto. Oportunamente, se inició el auge de las redes sociales, lo que se convirtió en un escaparate ideal para que la gente conociera su trabajo artístico. Muy pronto descubrió una fuente de trabajo en su pasión; así nació “Hola Chica”, un espacio en Facebook que reza: “Acá se dibuja”. “Hacemos eso y tiene que ser divertido, esa es la idea. Veo que cada dibujo tenga un espíritu lúdico o juvenil. Hola Chica era como un chiste; es la frase que usábamos en el colegio. Buscaba algo que sonara muy familiar, y me dije que ese era el nombre ideal. El nombre de mi marca”, indica.
A partir de allí arrancaron las exposiciones, dibujos para importantes marcas locales y el desarrollo de su propia marca. “Qué loco. Se dio eso que tenía ganas de hacer, que era dibujar, y desde entonces no paré”, destaca.
Los opuestos
Se considera “pobre, pero chuchi”, e incluso tiene una calcomanía con ese pensamiento. Sin entenderlo, explica que un día no tiene un solo guaraní, pero siempre puede ir al spa para distenderse. “A muchos nos pasa que no tenemos un solo guaraní en el bolsillo, pero nos divertimos más. Eso cuento en mis dibujos; también hablo de situaciones especiales o palabras sueltas, como 'yapiro', que muchos me objetaron que no la escribí correctamente en guaraní, con jota, pero escribí como suena, y la palabra quedó suavizada con letras redondeadas y una muñequita con vestido rosa. Así juego con los opuestos”, explica.
Cada día la página de Facebook suma más adeptos, incluso se pintan uñas con los personajes de la pandilla de Regina. Para esta artista, ver que la gente luce con gusto todo lo que ella crea es sumamente gratificante. “Me hace sentir muy especial cuando veo que usan sobre sus prendas algún collar o broche que diseñé”, dice.
Siente un amor especial por todo lo mágico y fantástico. Sus personajes bigotudos, los hombres forzudos de los circos, los tatuajes son estéticas que le fascinan y siempre se repiten en sus dibujos. Esto también revela un lado oscuro y misterioso en torno a sus gustos, cuando coloca la ternura como contrapeso a sus locuras. “El misterio es una palabra que uso mucho en mis dibujos. Es un poco la idea del circo, de retratar a esos seres que llevan vidas muy extrañas”, añade.
Regina Rivas Bigordá cuenta con una amplia variedad de productos en cerámica y madera que llevan sus dibujos. También incursionó en la personalización de losas, tazones, tasas, planteritas, collares y mucho más. Los seguidores de Regina le encomendaron la tarea de desarrollar más productos con sus dibujos, como remeras u otros materiales de tela. “Nunca me encasillé en una sola cosa, siempre hago lo que quiero”, asegura. Sus trabajos se pueden encontrar en Facebook, Alta Moda Paraguay, Planta Alta y Ojo Rojo.