Cargando...
A los 18 años hizo maletas y partió a Madrid para estudiar pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con el sueño de convertirse en pintor abstracto. Su familia no esbozó tal destino para él, pues su padre era propietario de una compañía de seguros y anhelaba que lo ayudara en esta, porque era el único hijo varón de siete hermanos.
Sin reparar en los obstáculos, Óscar asistió a sus clases y no tardó en darse a conocer. Vendió sus dibujos a revistas de moda para solventar la escuela. Esos bocetos cautivaron a la esposa del embajador de Estados Unidos en España, quien lo llamó a fin de que diseñara un vestido exclusivo para su hija. Ese traje fue portada de la revista Life. Entonces emergía el éxito y un joven de la Renta tendía a la moda.
El modisto español Cristóbal Balenciaga lo convocó a su atelier como aprendiz. Óscar no perdió la oportunidad e ingresó con el pie derecho, iniciando una carrera al lado de quien llamó "mentor". Cuando creyó haber cumplido una etapa y a pesar de su preceptor, el dominicano-estadounidense dejó la capital española rumbo a París, donde lo aguardaba Antonio del Castillo, quien lo introdujo en la casa Lanvin.
En 1963 se instaló en Nueva York y diseñó para Elizabeth Arden, y dos años más tarde presentó su propia colección. “La mejor manera de vestir es cuando notan primero a la persona y luego el vestido”, decía Óscar, quien convirtió su nombre en una marca. Sin temor a que resaltara más la mujer que su creación, el maestro prefería que halagaran a sus musas por encima de sus delicados trabajos, en los que predominaban los detalles únicos. Tuvo como clientas a las regias Jackie Kennedy y Hillary Clinton. En reiteradas ocasiones lo requirieron famosas, como Penélope Cruz, Sarah Jessica Parker, Anne Hathaway, Sandra Bullock, Taylor Swift y Michelle Obama, y otras. Desfiló su última colección en la Semana de la Moda de Nueva York y elaboró el traje de novia que vistió en setiembre Amal Alamuddin para contraer nupcias con George Clooney. La revista Vogue fue testigo de las pruebas de Amal y publicó el diseño en su edición de este mes. Sus piezas también aparecieron en la serie Sex and the City, pues la fashionista y protagonista, Carrie Bradshaw, adoraba sus exclusividades.
Como evidencian las reacciones de un sinnúmero de celebridades, el mundo se desprende de una de sus máximes mentes creativas: Óscar de la Renta, el caballero de la moda.
Texto dbattilana@abc.com.py
Fotos Internet, AFP y EFE