Sustentabilidad autóctona

El trazo de bosquejos formó parte de su vida desde joven, cuando su afición por el dibujo lo llevó a diseñar los vestidos de fiesta para compañeras y amigas, logrando así un destaque en la moda nacional.

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Diseñador de Indumentaria y Textiles por el Instituto Superior de Artes Dra. Olga Blinder de la Universidad Nacional de Asunción (ISA-UNA), Fernando Preda trabajó en desarrollo de productos para Quiksilver Brasil, Volcom Brasil, Zara Woman, TRF, entre otras líneas de jeanswear, logrando además galardonarse en el concurso Pilar Puro Talento. Ese reconocimiento le brindó no solo la oportunidad de presentar sus diseños en el Asunción Fashion Week, sino también le abrió las puertas para fundar su propia marca: Viuda Ramírez, una línea demi couture creada artesanalmente, que mezcla tecnología y bordados manuales y únicos.

Tras varias pasarelas de moda en el Paraguay y exterior del país, su creatividad, visión y hábiles manos fueron lo que le llevaron a Fernando hasta Tulum, México, donde fundó Aníkena Nderesarai by Azulik, una marca creada para galardonar la identidad latinoamericana a través de la historia.

Sus diseños vanguardistas han logrado captar, incluso, la mirada de la revista Vogue en Italia, que realizó un reportaje sobre la singularidad de las creaciones.

¿Cómo se inicia tu interés por la moda? Fue a través del dibujo. Recuerdo que lo único que quería hacer en época del colegio era dibujar vestidos y zapatos; mis cuadernos estaban repletos de accesorios y modelos. Siempre les dibujaba a todas mis compañeras y amigas sus vestidos para cada fiesta y, al terminar el colegio, empecé a trabajar para una marca de moda nacional. Al poco tiempo decidí crear mi propia marca: Viuda Ramírez, y hace más de un año decidí mudarme a Tulum a encarar un nuevo proyecto.

¿Aníkena Nderesarai? Sí. Cumplimos un año hace apenas unos días y lo festejamos con nuestro debut en las pasarelas del Mercedes Benz Fashion Week, en la Ciudad de México. Allí presentamos Kamba, nuestra nueva colección. Aníkena Nderesarai es exclusiva del Hotel Azulik en Tulum y junto con mi mejor amiga, musa y modelo, la DJ Betania Estragó, somos los fundadores y creadores de la marca.

¿Por qué el nombre? El objetivo de Aníkena Nderesarai siempre es liberar al cuerpo femenino de cualquier tipo de objetivación y desatar su belleza salvaje. Aníkena es, en guaraní, una señal de alerta. Su nombre revela esa influencia de pueblos nativos latinoamericanos y la intención de estar atentos a ellos. Nuestra idea es que con cada prenda estés invocando un llamado mágico a no olvidarte nunca lo que llevas puesto; como un hechizo.

¿Cómo describir el numen de esta nueva colección? Está inspirada en los matices de las identidades latinoamericanas a través de la historia: diferentes grupos sociales y sus manifestaciones, la revelación de su interioridad y la continuidad de su legado cultural. La colección comprende tres etapas. Primero, la mujer casera de la época colonial con sus vestidos y uniformes de algodón en blanco impoluto y de estilo barroco latino. Prendas con morfologías femeninas bien definidas, pasamanerías en algodón puro, tejidos crudos en tonos pastel, off-white, encajes y volantes. En la siguiente etapa, una visión de la cotidianidad mexicana fusionada con la estética kitsch. Lo que desde una perspectiva convencional puede ser considerado vulgaridad y exageración, sirve como motivo para vincular la estética cowboy-bronco con toques modernos y texturas finas, como sedas multicolores en tonos ácidos y provocadores. Para concluir, un homenaje al kamba ra’anga, danzas paganas con toques afrolatinos realizadas por indígenas de la etnia guaraní en la época colonial. Esta fase de la colección se nutre de estampados de telas africanas, algodones, plumas, sedas y telas autóctonas. La unión de estos estilos es la parte fundamental de esta nueva propuesta.

Además de la fusión de culturas, ¿qué otros elementos caracterizan a la marca? La marca trabaja bajo una filosofía de cero desperdicios y, después de hacer una revisión histórica para dar vida a estas ideas, trabajamos de la mano de los portadores de este conocimiento cultural y textil, más de 100 artesanos y proveedores de América. Recuperar esos saberes, esas técnicas, esos conceptos es un desafío muy entusiasmante.

Desde hace unas semanas, la marca está llamando la atención internacional. ¿Cómo se dio ese despunte? Presentamos nuestra nueva colección en el Mercedes Fashion Week de CDMX y fue grata la sorpresa al ser elegidos por la revista Vogue como la marca más interesante para dar inicio al calendario de la moda del país. Así también, nos contactó Vogue de Italia y un sinfín de revistas interesadas en nuestra forma de desarrollo de producto encaminado a la sustentabilidad. Ya que reutilizamos las sábanas y toallas del hotel para crear texturas y prendas nuevas, también toda la ropa está estampada y teñida con flores y frutas desechadas del hotel.

¿La marca está presente solo en México?, ¿existe la intención de expandir? Nuestra idea es crear pop ups en Ibiza, Londres, Los Ángeles, Nueva York, Cerdeña y China. También existe una plataforma de venta online por medio de nuestra propia boutique Zak Ik.

Empezaste a hacer moda desde muy joven. ¿Cómo definís tu enfoque en el rubro? En mis inicios trabajé en desarrollo de producto industrial para marcas superestablecidas de jeanswear, y eso me dio ganas de crear algo más de autor y anticomercial. Al crear mi propia marca no necesitaba seguir las reglas comerciales y me daba el lujo de crear piezas más editoriales que comerciales.

¿Cómo se dio tu interés de salir del país? Me atraen los desafíos y cambios. En el Paraguay tuve el honor de cerrar con mi marca y presentar colecciones consecutivas por más de 10 años en el Asunción Fashion Week, la plataforma de moda que inició realmente el mercado en el país. Sin embargo, necesitaba salir de mi zona de confort y explorar nuevas posibilidades. Me gusta mucho trabajar en equipo y conocer personas de distintas partes del mundo, trabajar con artesanos y viajar por el mundo. Además, en mi equipo de trabajo se encuentran mis mejores amigos del Paraguay; entre ellos, Betania Estragó, una de las diseñadoras de la marca y, también, David Friedmann, experto en beauty y make up. Tulum es la sede del Hotel Azulik en México, el hotel ecofriendly más increíble del mundo y para el cual creamos su propia marca de indumentaria. Cuenta con su propia boutique dentro del hotel, al cual ingresás descalzo y vas descubriendo puentes de agua y desniveles. Te sentís dentro de una aventura en la selva.

¿Cuál es el siguiente objetivo de la marca? Tenemos muchos proyectos y colaboraciones con artistas y otras marcas. Nuestra idea es intercambiar creativamente nuestros diseños con artistas de todo tipo; trabajar con artesanos de todo el mundo. Borrar las fronteras es nuestro objetivo principal.

Fernando Preda

Artista visual, diseñador e ilustrador, es el director creativo y fundador de la marca paraguaya Viuda Ramírez. Hoy se destaca, además, como creador y diseñador de la marca mexicana Aníkena Nderesarai by Azulik, que sobresale por reutilizar desechos del Hotel Azulik, en Tulum, para crear prendas vanguardistas.

Fashion Revolution

Sustentabilidad y ética en la industria de la moda a raíz de terribles experiencias es el objetivo de cada vez más diseñadores y marcas alrededor del mundo. En México, según los datos manejados por la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), la industria de la moda está integrada por 20.000 empresas y solo cerca de 1200 microempresas se han incorporado al mundo de la industria textil sustentable.

nadia.cano@abc.com.py

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