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Al subir
La etiqueta y protocolo social nos dice que sería muy importante tener en cuenta la edad de las personas que van a subir las escaleras; considerando esta regla, la más joven debería subir detrás y la mayor, adelante. Así, en caso de un traspié de la persona mayor, la joven podría ayudar. Otra de las normas sociales dice que las mujeres suben primero y los caballeros, después; por las mismas razones que las anteriores: proteger y cuidar.
Al bajar
Bajando las escaleras, los jóvenes y caballeros se bajan delante. La razón en el caso de las mujeres es que ellas, normalmente, en eventos de gala, etc., usan indumentaria y adornos que suelen entorpecer o dificultar ciertos movimientos; por ejemplo, llevan bolsos, ramos, zapato de tacón, vestidos largos o faldas tubo, etc.; todo aquello que no facilita precisamente el movimiento.
En situaciones laborales y oficiales
En este caso, independientemente caballeros o damas, el o la de menor jerarquía será el que suba detrás el objeto es proteger de una posible caída al más importante en ese momento. El procedimiento al bajar es, lógicamente, opuesto. Por razones de seguridad, a la hora de bajar una escalera, el de menor cargo bajará siempre primero; así, en caso de dar un mal paso, los que van delante podrán ayudar.
En situaciones laborales y si las personas son de la misma jerarquía, el caballero debe permitir que la dama suba delante de él y si es bajando, inversamente, ante un eventual accidente de la dama que el caballero pueda auxiliarle.
Otra recomendación: nunca utilice los descansos de las escaleras para mantener charlas o conversaciones. Es un espacio común que debe mantenerse libre de obstrucciones. La buena educación se resume en la buena utilización de ese lugar.
Escalera mecánica
El protocolo en la utilización de la escalera mecánica es diferente a la convencional: al subir, una vez sobre la escalera, ubíquese a un lado, el derecho preferentemente. En este mundo acelerado, algunos que vienen detrás querrán adelantarse, por lo cual, se debe tener el área izquierda despejada. Por el contrario, si usted es el que está apurado, siga adelante y solo pida permiso al aproximarse.
Con estos detalles de buena educación, de seguro, habrá una buena convivencia en estos espacios comunes.
Recuerda: “La educación es un ornamento en la prosperidad y un refugio en la adversidad”.
Hasta la próxima entrega.