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Como investigadora colaboró con el Centro de Documentación y Estudios (CDE), el Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos (CPES), y el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), entre otros. Es intérprete de danza contemporánea, destacándose en la Compañía Estación Danza Teatro y en el colectivo artístico La Casa de los Payasos. Actualmente, ejerce la docencia en la Licenciatura en Danza, de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte (FADA), de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
A dos semanas de emprender una nueva etapa en su formación –gracias a la beca de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la que accedió para cursar un Máster en Danza, en la Universidad Federal de Salvador de Bahía, Brasil– Paola nos habla de sus compromisos y expectativas, además de reflexionar sobre el vínculo entre las artes y la sociedad paraguaya.
¿Cómo se conjugan la vocación artística y la labor social en los diferentes ámbitos socioculturales?
Ambas se retroalimentan, ya que son experiencias que permiten analizar y comprender la realidad. La producción artística está vinculada con ella, de modo diverso y complejo. Participé en obras montadas en espacios formales y otras más alternativas, en las que el debate con los espectadores constituía una herramienta fundamental para comprender problemáticas de actualidad. Este intercambio, a su vez, siempre repercute en tu trabajo artístico, lo enriquece, te obliga a replantear tus procesos creativos y objetivos. Igualmente, al iniciar mis clases de fundamentos de la danza me percaté de la importancia de una formación integral y diversa. Saber de ella desde la danza misma, es decir, desde la propia experiencia de intérprete y, a su vez, desde otros lugares. Las ciencias sociales y las humanidades se cruzan mucho, todo el tiempo. Hoy ya no podemos hablar en un solo lenguaje para hacer lo que hacemos. Se impone lo multidisciplinario.
¿Qué factores inciden en las nuevas corrientes de experimentación o búsqueda de propuestas alternativas en la danza?
En las artes escénicas, estas líneas existen desde hace tiempo, precediendo a los trabajos actuales; el inconveniente radica en que no perduran. Las propuestas “rupturistas” con la línea convencional son innovadoras y se enfrentan al reto de la sostenibilidad. En la danza contemporánea hay profesionales cuyas ideas alternativas o de experimentación, en cuanto a montaje o metodología, fusionan la disciplina con otros lenguajes, pero trabajan de forma desarticulada y, muchas veces, al margen de los circuitos formales. La novedad se da con la apertura de licenciaturas en danza. Este proceso de institucionalización de nuestro rubro en el circuito universitario es reciente y permitirá a las próximas generaciones el acceso a más herramientas para una búsqueda efectiva.
¿Cómo pueden potenciarse los proyectos sociales mediante las expresiones artísticas?
El arte es un medio versátil que contribuye a la comunicación. Puede emplearse para diagnósticos sociales en comunidades, además de la ejecución de proyectos de forma creativa, intervenciones en campo, instalación de debates, difusión de resultados, evaluaciones, entre otras finalidades.
Contanos acerca de la beca a la que aplicaste recientemente y qué puntos del proceso de selección podrían mejorarse.
La postulación es, dentro de todo, sencilla. Los inconvenientes se presentan al resultar seleccionada. La principal dificultad es económica. La beca a la que accedí forma parte de un convenio entre la OEA y el Grupo Coimbra de Universidades Brasileñas (GCUB). La misma cubre la estadía en Brasil a través de una bolsa de estudios y, también, los gastos de matriculación y demás. Me sorprendió lo costoso que es el proceso previo: el pago de tasas, seguro médico internacional, pasajes; además de la burocracia necesaria para sacar una visa de estudiante.
¿Asumiste algún compromiso con la OEA ulterior a la finalización de tus estudios?
Sí. La idea es que uno vaya, aprenda, retorne y retribuya; que todo el conocimiento adquirido genere una repercusión en los países de origen. La OEA exige que el becario permanezca en su país el mismo tiempo que invirtió en sus estudios. En mi caso, serían dos años para luego enseñar y compartir lo aprendido con la comunidad.
¿Adónde apunta tu carrera profesional como artista y socióloga en un periodo de cinco años?
Quiero colaborar en los espacios y procesos que lo requieran. Creo que algo pendiente para la bibliografía local es la producción relacionada al campo de la historia del arte o sociología de las artes. Poco se escribió al respecto en lo que a la experiencia nacional refiere. Otro campo interesante es el de la generación de políticas culturales, el colaborar con acciones que sean verdaderamente efectivas, y que garanticen nuevos y perdurables canales de producción y distribución.
¿Cuáles son los principales obstáculos del aparato estatal que atrasan la gestión cultural en el país?
Los órganos reguladores de políticas culturales no ejercen una incidencia real. Las secretarías de Estado encargadas de esto disponen de presupuestos bajos o cuentan con estructuras muy burocráticas que no cubren necesidades. Existen muchos entes culturales desarticulados, originando una diversidad de instituciones que trabajan cada una por su lado, sin una planificación real ni criterios de selección claros a la hora de apoyar iniciativas. De este hecho se desprende, a su vez, que los pocos fondos disponibles se gasten en proyectos que no dejan una incidencia o continuidad. Otro aspecto que amerita ser abordado es que debe garantizarse el funcionamiento sistemático y perdurable de los espacios de formación (actualmente muy abandonados), como las escuelas públicas en artes, que operan a nivel municipal, en las que abundan los problemas de infraestructura y la mala paga a los profesionales, provocando una pauperización que afecta negativamente el desempeño de docentes y estudiantes. Sumémosle a esto la percepción que muchas veces reina sobre el oficio del artista, al que no se lo ve como a un investigador que genera nuevos conocimientos. Si la producción en artes no es vista como un trabajo, no se pueden reclamar derechos básicos que toda persona debe tener. Finalmente, creo que las políticas de financiamiento a producciones en artes escénicas no solucionan necesidades reales. Los montos asignados a proyectos culturales cubren sumas muy exiguas, al punto de no poder costear verdaderamente una producción. Terminan siendo la limosna sobre la cual se pinta una política de Estado.
Con la convicción de afrontar otros desafíos, Paola alista sus deseos de aprender al máximo para seguir trabajando en el escenario de la realidad, intercambiando experiencias, aportando talento y asumiendo responsabilidades con los paraguayos.
Paola Ferraro
Al fusionar el compromiso social con las múltiples ventajas del arte, esta joven vislumbra otros horizontes de formación mediante una beca de la Organización de Estados Americanos (OEA) y piensa retribuir creando conciencia en la realidad nacional.
Beneficios académicos
Hoy en día, aplicar a una beca de estudios dejó de ser un privilegio al que solo aspiraba una minoría. En todos los casos, existen requisitos fundamentales y rigurosos, ligados al promedio académico. El fluido manejo de idiomas, la práctica de actividades deportivas, el talento artístico y los estudios previos de cualquier índole suman puntos en favor del interesado.
En la actualidad, uno de los paquetes de estudios promovidos por el Estado paraguayo es la beca Carlos A. López. Quienes aspiran a ser becarios pueden presentar su solicitud de admisión en alrededor de 300 universidades, de las más prestigiosas del mundo. Una vez aceptada la solicitud, y tras completar las fojas correspondientes, se analiza si se otorgará el beneficio al postulante. Entre otras necesidades, cubre los gastos de la estadía completa, incluso, la de un acompañante.
Además de las concedidas por la OEA, otras becas de renombre son las de la Fundación Carolina y la Comisión Europea (becas Erasmus). Las especificaciones sobre convocatorias y más detalles se encuentran disponibles en sus respectivos portales digitales.
carlos.canete@abc.com.py
Agradecimientos Maquilló Leticia Núñez y peinó Susana Pérez, ambas para Dino Hautte Coiffure.