Siempre vigente

Podemos considerarla una pionera por ser la diseñadora que incorporó tejidos artesanales paraguayos a la alta costura, a la ropa de calle y también a la de oficina. Aprovechamos que su casa de indumentaria apagó 29 velitas para conversar con ella.

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CECILIA FADUL

 

"El 11 de agosto cumplimos 29 años y fue muy especial, ya que cuando comencé no sabía cuánto duraría en el mercado. Alcanzar esto, trabajando tan bien, con tantas perspectivas, es muy halagador y agradable", dice Cecilia Fadul (56), quien acaba de cumplir 37 años de matrimonio con Miguel Ángel Altieri; es madre de cuatro hijos: Maximiliano, Verónica, María Pía y Alessandra; y abuela de un pequeño de siete meses.

¿Cómo se armonizan tantas facetas?

–Combinar la vida laboral con actividades domésticas y la familia es algo que cualquier mujer hace. Quizá para el hombre sea menos pesado, sobre todo cuando tiene una esposa. Una mujer que trabaja como empleada doméstica con retiro tiene que hacerlo igual que una bancaria, industrial o profesora. Todas tenemos que equilibrar roles y no hay otra forma de hacerlo que organizándonos. No podés dedicar solamente a tu familia el tiempo que te sobra, tiene que haber espacios para trabajar, descansar y también para esta. El ser humano encuentra su plenitud en la familia, no en el trabajo, pero sin trabajar no se puede vivir.
 
A la par, la mujer también tiene que verse bien.

–Se nos exige que estemos bien, que vayamos al gimnasio, a la peluquería y manicura. La sociedad te impone, así como nosotras exigimos a los hombres, aunque sea más fácil para ellos, porque pueden usar un traje muchas veces, se lavan y se secan el pelo en 10 minutos, mientras que nosotras lo hacemos en 45.
 
En este punto de la charla, Cecilia habla de su cuidado personal, recordando que desde muy joven se coloreó el pelo y que lo hacía ella misma, con sus amigas. Advierte que ya ni recuerda su color natural.
 
¿Cómo fuiste a dar con la nueva coloración Inoa?

–Por las revistas. Leí sobre los beneficios de la marca antes de que llegara a Paraguay. Estaba expectante a su llegada. Cuando supe que había peluquerías que trabajaban con el producto, fui a probarlo. Soy exigente y superdetallista; probé y salí encantadísima.  

¿Qué beneficios notaste?

–No soy una persona de pelo fácil. Inmediatamente sentí que me dejaba el cabello muy dócil. Si me hubiesen dicho eso antes, habría contestado: "No importa, cualquier producto de L’Oréal te deja el pelo divino", pero esto es una revolución. Desde el comienzo supe que se trataba de algo diferente. Increíblemente, no tiene ningún tipo de olor o perfume; luego supe que no contiene amoniaco. Es una coloración de base oleosa que no te deja la cabellera grasosa. Estoy usando un aceite que colorea y lubrica mi cabello, no una crema que me lo reseca. Cuando  eliminan el producto y antes del acondicionador, el pelo queda espectacularmente sedoso. Para mí, es revolucionario. Además, el color y el reflejo son preciosos y duran muchísimo más. No te daña en absoluto el pelo. Siento que es un color con un tratamiento incorporado. Te digo la verdad, Inoa es increíble.

¿Una anécdota?

–Cuando era chiquita, iba con mi amiga a Clorinda’i para comprar un polvo decolorante que se llamaba Platin de L’Oréal. Le decía: "Con esto nos vamos a hacer los reflejos", y le ponía sin envolver ni nada. Salíamos medio rubionas las dos. ¡Mirá los años que tiene L’Oréal en mi pelo!

Mencionabas algunos nuevos proyectos.

–Sí. El lunes 5 de setiembre, en el Centro de Convenciones de la Conmebol, presentamos El Lujo Cotidiano, con Inoa como presentador oficial. El evento es una fusión de productos y servicios que forman parte del día a día y culminará con el desfile de nuestra próxima colección. Mantenemos viva la tradición y la cultura, porque es a través de la expresión artística que el pueblo habla. Felizmente, la demanda supera a nuestra oferta.

¿Cuál va a ser tejido estrella de esa colección?

–Mucho encaje, brodery, algodón y denim. Nuestro estilo es atemporal. La idea es que lo nuestro sobreviva a modas pasajeras. Claramente, siempre necesitás algo de moda para darle contemporaneidad, porque algunos creen que la ropa clásica es del viejazo y la ropa clásica es como los buenos modales: nunca pasan de moda.

¿Recomendaciones de fiesta para esta temporada?

–Para que un vestido luzca, primero se le tiene que parecer a la persona, tiene que estar en consonancia con el ambiente y la edad de quien lo lleva. No me parece que una debutante tenga que usar un vestido tan importante como el de una novia, tampoco que una novia muy sencilla en la vida cotidiana tenga que presentarse superextravagante. Una tiene que ser una misma, tratando de incorporar un elemento que la haga diferente en un día tan especial.

"Una tiene que ser una misma, tratando de incorporar un elemento que la haga diferente en un día tan especial".

 

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