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“Generalmente, las que más riesgos presentan de contraer endometriosis son las pacientes delgaditas, estresadas, ansiosas, con una sobrecarga laboral importante, o profesionales que posponen la vida reproductiva”, expresa el ginecólogo y mastólogo Vicente Acuña Appleyard, especializado en hospitales de París y Versalles, Francia, y miembro de la Asociación Francesa de Cirugía. Según el profesional, la dolencia suele aparecer a temprana edad, en las primeras menstruaciones, aunque la manifestación más frecuente se presenta entre los 30 y 35 años. Asegura que “anteriormente los estudios no estaban dirigidos a buscar endometriosis; sin embargo, los especialistas coincidieron que la frecuencia de la enfermedad era más importante de lo que pensaban, por lo que comenzaron a dedicarle mayor atención”. En el pasado se hablaba de que todos los dolores que aquejaban a la mujer durante la menstruación se normalizarían a medida que superaran etapas. “Las menstruaciones al principio no son regulares, por lo que se creía que al mantener relaciones íntimas con la pareja, el dolor podría ser mínimo. En algunas ocasiones es así, se regulariza toda la parte hormonal y fisiológica del cuerpo cuando se alcanza la madurez. No obstante, si el dolor no disminuye o sucede lo contrario, la paciente podría ser víctima de endometriosis, más aún si es asociada a ciertos trastornos, principalmente aquellos relacionados con la infertilidad, que según estadísticas alcanza el 50 % a 60 %, en mujeres que desean ser madres”.
Evaluación constante
“Una de las teorías es la menstruación retrógrada, cuando parte del tejido menstrual o endometrial, en lugar de evacuar completamente en la menstruación, regresa al abdomen a través de las trompas de Falopio. Continuando con esta hipótesis, el tejido endometrial viable puede invadir el ovario respondiendo en cada ciclo de la misma forma que las células endometriales uterinas, creciendo durante cada regla. Esto ocurre cuando existe una retroversión uterina, es decir, el cuerpo uterino está ubicado hacia atrás y debería estar posicionado hacia adelante”. Según el profesional, solamente se consigue un diagnóstico certero a través de una operación, ya que se detecta la presencia de endometriosis mediante la cirugía, preferentemente, a través de laparoscopía. “Es un método menos agresivo, es posible una visión microscópica de todos los sitios que la endometriosis afecta. Por medio de un instrumento óptico se explora la cavidad pélvica y se procede a quemar y cicatrizar las adherencias”. El galeno señala que es difícil diagnosticar por medio de una ecografía porque los focos de endometriosis son muy pequeños, sin embargo muchos equipos presentan buenas definiciones y ayudan con la evaluación, ya que se tienen en cuenta algunas señales. “En los resultados de ecografías encontramos claras características particulares que nos hacen presumir. Además, existen determinados análisis de sangre que refuerzan la suposición”, comenta. La endometriosis puede ser interna, científicamente llamada adenomiosis, que es conocida como la que se implanta dentro del útero; y externa, que se posiciona fuera del útero, como en la trompa de Falopio, ovario, peritoneo o intestino. También aparece, frecuentemente, como endometriosis quística del ovario. Después del procedimiento quirúrgico, la paciente es sometida a un tratamiento médico para impedir la propagación del mal.
Infertilidad
El doctor Appleyard asegura que la endometriosis es una de las dolencias que más frecuentemente causan infertilidad femenina. “El proceso inflamatorio que produce el sangrado lleva a la producción de adherencias, es decir, los órganos se conectan unos a otros mediante la inflamación y, eventualmente, provocan una obstrucción en la trompa de Falopio o una alteración de la mucosa interna de la misma. Así se altera el movimiento de la trompa de Falopio y se evita la transferencia de óvulos hasta el útero, o el encuentro entre el espermatozoide y el óvulo. La endometriosis produce en el ovario una mala calidad de ovulación, sobre todo cuando se descubre una endometriosis ovárica importante, y se origina una especie de ovario multiquístico, lo que no permite una ovulación del 100 %. Esta es la causa de una dolencia muy extrema, aunque si es tratada a tiempo no se desarrollan estos problemas”, apunta el profesional.
Texto dbattilana@abc.com.py