Saludos y presentaciones

El saludo es un rito social que se expresa con gestos, miradas y palabras; en cualquiera de sus modalidades debe guardar una cierta formalidad, pues es una forma de mostrar cortesía, buena educación y don de gente.

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El apretón de manos es un ritual corto que realizan las personas cuando se presentan a otra, cuando se encuentran con amigos, se despiden o culminan un acuerdo. Cuando saludamos por primera vez a una persona siempre le debemos dar la mano, pues los besos en la mejilla están destinados a personas con quienes tenemos mucha confianza. Aunque en el Paraguay los consabidos dos besos entre mujeres son muy frecuentes, es posible establecer un acuerdo: en reuniones formales y oficiales, lo correcto es aplicar la normativa internacional; es decir, dar la mano, salvo cuando nos encontramos con una interlocutora de mayor rango que opte por saludar o responder a la presentación con uno o dos besos. Lo cortés es corresponder.

En cuanto al apretón de manos, deberá ser firme, ni fuerte ni débil, pues debe transmitir seguridad y firmeza; componentes importantes para proyectar una buena imagen. Es importante mirar a los ojos del interlocutor fijando la vista un segundo, con una expresión que demuestre una sensación de amistad y demostrar interés hacia la otra persona. No se debe mirar nunca a una tercera persona mientras se saluda. Si lleva anteojos, sáqueselos, puesto que es una falta de consideración ocultar los ojos a quien lo saluda.

Diferentes culturas

La forma de saludar responde a una cultura. Es bueno conocer algunas formas para actuar correctamente en el caso de que se viaje a otro país.

América Latina: dada la herencia hispana, las costumbres son similares a las de la península Ibérica. Lo normal es un beso o dos, en las mejillas, salvo en Argentina, Brasil y Uruguay, que se dan uno solo. Normalmente, los hombres se saludan con un apretón de manos, aunque en los países mencionados es común que también se den dos besos.

Italia: dos besos como acá, sin importar el sexo de la persona. Obviamente que implica un conocimiento previo; caso contrario, hay que recurrir al apretón de manos.

Bélgica, Suiza y Holanda: tres besos, empezando por la derecha, aunque en Holanda también existe la tradición de dar un pequeño beso en la boca entre los hombres y mujeres conocidos.

Alemania: Es recomendable no saludar con besos, se saluda con besos solamente en ocasiones especiales.

Rusia: tres besos, y en algunas localidades pueden llegar a seis. También se acostumbra besar en la boca, tal como lo hicieran los líderes de la Unión Soviética y Alemania Oriental, Breznev y Honecker, respectivamente.

Inglaterra: los británicos son más reacios a este tipo de contacto y prefieren el saludo tradicional del apretón de manos.

América del Norte: los esquimales se frotan la nariz.

China y Japón: en estos países no hay contacto físico. Los japoneses y chinos se saludan inclinando la cabeza, y dependiendo del rango la inclinación será mayor.

India: en este país, lo habitual es poner las manos juntas a la altura del pecho y decir Namaste. Si la persona es de mayor rango, quien saluda se inclina e incluso le toca los pies en señal de respeto.

Saludo eclesiástico

Tiene un protocolo especial para cada cargo. Al papa se le besa la mano realizando una genuflexión. En encuentros protocolares, a los cardenales ha de besárseles el anillo con una leve reverencia. A los obispos, hacer una reverencia haciendo el ademán de besarles el anillo.

El beso

Saludar con un beso implica familiaridad y tener la seguridad de que será tomado como algo natural, como una simple expresión de afecto.

El abrazo

El abrazo es la fórmula utilizada en el ámbito amistoso y cercano. En este entorno de proximidad, se utiliza para diversas índoles, tales como saludos, despedidas, felicitaciones, pésames. No olvides: sé tú mismo, los demás ya existen… Hasta el próximo viernes.

Fotos AFP, EFE

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