Saludos: el apretón de manos

Uno de los modales más comunes de la comunicación no verbal es saludar con un apretón de manos y constituye la manera más usual de saludar en occidente. Saber dar la mano correctamente es muy importante para causar una buena impresión, ya que el apretón se considera una pieza clave en la comunicación no verbal.

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La mano se da como saludo después de una presentación o encuentro. También se utiliza como fórmula de educación para una despedida, ya que se da la mano al despedirse de otra persona. 

Los apretones deben tener "la fuerza" suficiente. Ni débil, que parezca demasiado suave, tímido o desconfiado; ni demasiado fuerte, que dé sensación de superioridad, fuerza o posición dominante.

La persona que inicia el saludo será la que marque el tiempo que dure el apretón de manos, mientras que la otra solamente deberá "seguirle". Sin embargo, si el saludo se prolonga en exceso, se podría hacer un tenue movimiento de forma a retirar la mano.

Dependiendo de cómo sea nuestro apretón de manos, los demás pueden suponer nuestro tipo de personalidad.

Por ejemplo, si damos un apretón débil o blando, podemos proyectar una imagen de persona disminuida, distante o con falta de confianza en sí misma.

Por otro lado, si el apretón es excesivamente fuerte y “estruja” la mano del otro, estaremos transmitiendo una imagen de persona agresiva, prepotente y dominante.

Algunas situaciones que podrían presentarse al momento de dar la mano

Ofrecer la mano a un zurdo: es el momento de actuar con naturalidad y extender la mano izquierda.

Saludar a una persona lastimada de una mano: se le da la otra.

En caso de saludar a una persona que no tenga ninguno de los dos brazos: se puede optar por dar un pequeño abrazo.

Ante la falta de algunos dedos: se estrecha la mano de igual manera que a cualquier otra persona. Saludar sin hacer notar miedo o rechazo a esta situación.

Saludar con guantes: los varones nunca ofrecen la mano con los guantes puestos. En el caso de las mujeres, se permite saludar con estos ya que hacen parte de su vestimenta, pero es mucho más delicado quitárselos.

Si el saludo se produce en un espacio abierto y las personas llevan accesorios (como lentes de sol): deberán quitártelos para dar la mano. 

Cuando estamos ante un superior: tendremos que esperar a que sea este el que tome la iniciativa de extender la mano para el saludo.

Finalmente, para causar una buena impresión en los demás mediante el apretón de manos es importante tener seguridad en uno mismo y dar un apretón de manos firme, acompañado de una sonrisa y manteniendo siempre el contacto visual.

Hasta la pronta entrega.

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