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Por eso, uno de los grandes interrogantes es si saludamos con besos o no, sobre todo cuando viajamos a tierras desconocidas. El protocolo internacional y la etiqueta empresarial u oficial establecen no besar a la persona que acaba de ser presentada, pero la realidad suele ser distinta y cada día es más común ver el beso como forma de saludo.
En la actualidad, el beso en la mejilla debería ser un saludo empleado en un entorno de cierta confianza, como amigos, familia o en reuniones sociales, y debe ser discreto (sin ruido ni restos, como pintalabios o saliva, en la mejilla del otro). Se llama beso en la mejilla porque es mejilla contra mejilla; los labios no deberían tocarla.
Hay veces que corresponde dar un beso al saludar, aunque otras no. En la mayoría de los países es una costumbre arraigada entre mujeres, aunque nada impide que una de las dos pueda extender su mano para saludar si así lo desea.
Sin embargo, al trasladarlo a un ambiente más formal, como el oficial o empresarial, se debe evitar este tipo de saludo, aun tratándose de varones como de mujeres. Para estos casos, se recomienda extender la mano para un clásico y educado apretón de manos.
¿Cuándo saludar a personas del sexo opuesto con besos? En el ámbito social es la dama la que dispondrá su mejilla o abrirá sus brazos en el momento de saludar a alguna persona del sexo opuesto. El gran problema es que muchos hombres no lo saben y hay veces que la mujer estira el brazo para indicar que quiere un apretón de manos, pero, de repente, el varón le da la mano y la estira para darle dos besos. ¿Qué hacer en esos casos? Sencillamente, asentar una cara de asustada…
Es también sumamente interesante saber que en etiqueta y protocolo, ante dos personas del mismo sexo, delimita si quiere besos o no la persona de mayor edad y, en el ambiente laboral, la define la de mayor jerarquía.
¿Y en el caso de los niños?
La sicóloga Natalia Carlota (#la maternal) dice no estar de acuerdo en obligar, insistir o propiciar que los niños y niñas acepten besos, abrazos o caricias si es que no lo desean; de esta manera, se les enseña a valorar y cuidar su cuerpo.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar que la filematología es la ciencia que estudia el beso, sus orígenes y cómo ha cambiado su significado a lo largo de la historia.
Hasta la próxima entrega…