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El masaje con pindas deriva de la disciplina tradicional india conocida como ayurveda, que se basa en la teoría de los cinco elementos del funcionamiento del universo: aire, fuego, agua, tierra y éter (espacio). La medicina ayurvédica utiliza el nombre de pindasweda, que en sánscrito significa: pinda, masa y sweda, sudor o calor. Las pindas son preparados naturales de hierbas aromáticas y curativas compuestas con aceites esenciales y arroz, envueltas por una tela en forma de saquitos elaborados de algodón o lino y de forma artesanal. Antes de ser colocadas sobre el cuerpo, se calientan al vapor de agua para liberar sus propiedades curativas. Durante el ritual se consigue una sublime relajación, en la que se equilibra el cuerpo y la mente, con maniobras relajantes de masaje, implementando el poder beneficioso de la fitoterapia, la aromaterapia y las especies naturales. La función de las pindas es reemplazar las manos para aplicar presión sobre el cuerpo: cuello, espalda, brazos, abdomen y piernas.
Sesión del masaje
“La experiencia se inicia cuando se efectúa el primer contacto con el aceite de almendras dulces, que sirve para hidratar en profundidad y facilitar el deslizamiento de las pindas. Luego, se recorren los músculos y tendones con movimientos fuertes y, al mismo tiempo, ligeros y armoniosos. La termoterapia que creamos con las pindas calientes ejercerá efectos sobre los poros de la piel, de manera que puedan impregnar más fácil y profundamente la labor de las plantas medicinales. A medida que realizamos el masaje, la piel pasa por un proceso de exfoliación en el que se desprenden células muertas y se activa el sistema nervioso. Del mismo modo, se revitalizan ciertas funciones del organismo y se enriquece la función celular”, explica Lourdes Mendoza, terapeuta de Velvet Skin Spa Medical. La especialista comenta que las profesionales del spa seleccionan las mejores hierbas y esencias dependiendo de la necesidad terapéutica de cada paciente. “Elegimos trabajar con pindas calientes por el efecto que brinda sobre los tejidos y músculos; también, por el rápido aumento de la circulación sanguínea. El calor que se desprende estimula aquellos músculos endurecidos a consecuencia de la mala postura; además, calma las contracturas, mejora el estrés, ayuda en el insomnio y los problemas reumáticos. A nivel muscular, favorece la relajación de los músculos, tendones y articulaciones. Esta alternativa está indicada en caso de osteoartritis, artritis, inflamación y rigidez articular. Cada sesión tiene una duración de 50 min”, refiere Mendoza, quien aclara que, al igual que en la técnica del masaje con piedras calientes, es fundamental basarse en un esquema específico de los puntos de energía vitales. Las pindas son complementos de otros masajes y se pueden aplicar con más suavidad al rostro.
Hierbas para pindas
Para conseguir los efectos deseados en una sesión de pindasweda, se recomienda colocar en las bolsitas diferentes hierbas.
Masaje energizante: hierba de limón, jengibre y nuez moscada.
Masaje adelgazante: aonori, lithothamnium y sal marina.
Masaje aromatizante: té verde, flor de loto y arroz.
Masaje relajante: lavanda, melisa, verbena de limón y mejorana.
dbattilana@abc.com.py