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Se relaciona a una danza erótica, aunque varios entrenadores aseguran que el pole dance se trata de un deporte, que requiere de entrenamientos específicos. Sus orígenes no solo se remontan de los night clubs; dos culturas, como la china antigua y la hindú registran haber incorporado acrobacias en el caño o mástil. En 1994 la exótica bailarina canadiense, Fawnia Mondey, inauguró la primera escuela dirigida a mujeres interesadas en esta disciplina. Esta apertura motivó a que deportistas, profesionales del ejercicio y bailarinas enseñen el pole dance, que significa “baile del caño”.
Las claves de esta modalidad se encuentran en la fuerza de brazos, piernas y abdominales, por lo que necesariamente se desarrollan movimientos determinados que derivan del trabajo en esas zonas del cuerpo. Nazarena Zena, entrenadora de pole dance, comenta que en varios países del mundo es reconocido como una disciplina de competencia y la enseñanza es dictada por profesores certificados, además se organizan torneos a nivel internacional. La entrenadora comenta que el objetivo fundamental de la práctica de esta disciplina por parte de la mayoría de las mujeres es el deseo de sentirse bien físicamente, pero que en su academia “Zenafit”, sus alumnas buscan más propósitos como entrenar, bailar, formar figuras acrobáticas, divertirse, desestresarse, incrementar la autoestima y perder peso. “Se trabajan todos los músculos del cuerpo, en especial los brazos y abdominales. Se entrena durante una hora y al principio dos veces por semana. Luego el cuerpo está preparado para ser ejercitado todos los días, además de proporcionarle fuerza, resistencia y firmeza. Otros de los beneficios son la eliminación de calorías y la tonificación de los músculos. Lo mejor es que los resultados se perciben de inmediato, ya que desarrollamos un entrenamiento arduo, pero a la vez divertido. Las alumnas logran subir al caño después de aprender los giros básicos y para lograrlo se requiere de mucha constancia”, señala.
Sus clases son personalizadas, acepta siete o diez alumnas por hora, porque es obligatorio que se mantengan concentradas. En mi academia recibo a jovencitas de quince años con autorización de sus padres y a señoras de hasta sesenta años. Según asegura Zena, este mes habilitará en su gimnasio “una de las salas más grandes de pole dance de Sudamérica”, con un total de 16 caños.
Psicología y nutrición
“Al iniciar cualquier actividad física es importante consultar con un especialista y hacerse un control rutinario. Además de cuidarse en la alimentación es bueno sentirse bien con una misma”. En “Zenafit” se realiza gratuitamente una evaluación nutricional a todas las futuras pole dancers y se les recomienda que opten por una dieta balanceada, a base de proteínas para proporcionar a los músculos fuerza y estabilidad, carbohidratos para obtener energía y agua para mejorar la flexibilidad. “Las chicas sienten satisfacción personal al superar cada desafío, a través de este deporte”. Más informes al (021) 497-939.
Texto dbattilana@abc.com.py