Picos, redondos y en punta

Siguiendo con nuestra serie dedicada al traje masculino, y para que no pongas excusa a la hora de elegirlo, hoy te traigo algunas peculiaridades y detalles de la confección. Uno de los elementos que hace al traje es, indudablemente, la solapa y, según su forma, puede hacer que tu outfit se vea casual, formal o de etiqueta. Aunque no lo creas, saber cuál es la correcta para cada tipo de evento hará que te sientas cómodo y seguro.

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SOLAPA DE MUESCA O ESCUADRA: tiene un recorte triangular, forma en v, considerada para trajes de calle y blazers casuales de abotonadura simple, para uso diario. Es una solapa que nunca falla y no debe usarse para eventos muy formales.

SOLAPA DE PICO: tiene este nombre porque su forma apunta hacia arriba, como si fuera un pico. El espacio entre esta y el cuello es muy pequeño. Es bastante más formal que la de muesca. Se usa, generalmente, en trajes, sacos y abrigos de abotonadura cruzada; fracs y chaqués. Ideales para usar en eventos importantes.

REDONDA O DE ESMOQUIN: es una sola pieza que rodea el cuello y va bajando hasta los botones. Por lo general, está confeccionada de raso o seda, es considerada la más distinguida, y la encontramos, generalmente, en esmóquines y blazers de mucha elegancia y etiqueta.

¿Cuál es el ancho ideal?

Las solapas más anchas están en auge, pero recuerden que es una moda y no a todos les queda bien. Lo más acertado sería elegir la que mejor te quede según estas recomendaciones:

Estrecha: 6 cm, aproximadamente; para hombres muy delgados o pequeños de hombros.

Regular: 7 y 9 cm, para caballeros no muy delgados, pero tampoco muy robustos o musculosos.

Amplia: entre 9,5 y 12,5 cm es el tamaño correcto, para cuerpos muy grandes, pesados o musculosos.

La solapa también nos da algunos puntos de referencia, como: si el traje sienta bien al vestirlo, no deberá arrugarse ni levantarse.

El ancho correcto: nunca debe ser mayor que la mitad de la distancia que hay entre el hombro y el cuello. En cuanto a las solapas finas, deben ser menor a un tercio de la distancia entre el cuello y el hombro.

En cuanto a las corbatas, como regla básica, el punto más ancho deberá coincidir con el punto más ancho de la solapa, aunque esto ya no es una regla muy estricta.

Para terminar, sigue este pequeño consejo de Hardy Amies: “Un hombre se debe ver como si hubiera comprado su ropa con inteligencia, como si se la hubiera puesto con cuidado y, después, como si la hubiera olvidado por completo”.

Hasta la próxima entrega…

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