Cargando...
La diseñadora británica Clare Waight Keller, la elegida por Meghan Markle para diseñar su vestido de boda con el príncipe Enrique, reconoció el “orgullo” que siente por haber sido la escogida por la estadounidense para participar en “un momento histórico”. Waight Keller contó que fue a principios de enero, poco más de un mes después de que la pareja anunciará su compromiso matrimonial, el 27 de noviembre de 2017, cuando la exactriz la escogió para diseñar su vestido.
“Fue un momento extraordinario cuando me lo contó”, confesó la directora creativa de la marca francesa Givenchy, quien aseguró que el proceso de creación del traje fue “colaborativo” con la novia. “Creo que había visto mucho de mi trabajo y sabía lo que hacía”, opinó la diseñadora, natural de Birmingham (Inglaterra), al tiempo que señaló que a Meghan le “encantó” el hecho de que fuera británica. Además, la modista relató cómo, tras la ceremonia, el príncipe Enrique se le acercó y le dio las gracias por su creación. “Dios mío, gracias, se ve absolutamente maravillosa”, le dijo el hermano del duque de Cambridge, aseguró Waight Keller. La esposa del hijo menor del heredero al trono británico lució un vestido regio de color blanco inmaculado con cuello de barco, adornó su cabeza con una tiara prestada por la reina Isabel II y un velo de cinco metros de longitud para su boda en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. La exactriz decidió cambiarse de traje para la segunda recepción, que sucedió a la ceremonia religiosa, en la que la pareja reunió a 200 familiares y amigos íntimos en la Frogmore House. El segundo vestido de la jornada lo firmó otra diseñadora británica: la afamada Stella McCartney.
Elegancia
“El foco del vestido es la línea de escote de bote (o barco) abierto que enmarca los hombros con elegancia y enfatiza en la esbelta cintura”, dijo el palacio en un comunicado. El palacio hizo el anuncio mientras la novia bajaba de un Rolls-Royce clásico para su boda. Edward Enninful, editor de la edición británica de Vogue, expresó que el vestido era “hermoso”, y la diseñadora nupcial Raishma manifestó que era “un ejemplo de alta costura en su forma más clásica y atemporal”.
Opinión local
Frescura americana
“La sencillez de su vestido, así como la espontaneidad de su rostro no solo destacaron sus orígenes, sino también la frescura americana. Ella tiene su propio estilo, y el vestido que eligió para el día más importante de su vida fue muy acorde a ella, a quién es, destacando así esa sencillez y simpleza que está entrando a la monarquía y que desde hace unos años respira cambio. Ella es el inicio de la apertura de la monarquía hacia el mundo”, indicó la diseñadora Beverly Kuhl, para resaltar que el segundo vestido que lució la hoy duquesa de Sussex sobresalió aún más por su estilo impreso en el mismo.
Estilo y corte perfecto
“Excelente elección, de estilo y corte perfecto. Sin embargo, el peinado elegido para acompañar el vestido no fue acorde al mismo; se veía hasta desaliñado”, aseguró, por su parte, Soraya Bittar. Según la reconocida diseñadora paraguaya, el modesto vestido de Meghan se fusionó a la sencillez de su personalidad, por lo que aseguró que fue la mejor elección. “El segundo vestido, sin embargo, me pareció muy veraniego, fuera de temporada, con los hombros muy descubiertos para la ocasión”, dijo.
Esperaba más
La diseñadora Stephanie Kemper también reaccionó al look elegido por Megan, asegurando que fue acorde a su personalidad y estilo. Caracterizada siempre por la sencillez en sus diseños, aseguró –no obstante– que esperaba más. “Me gustó la sencillez del vestido. No necesitó nada más que la tiara para sobresalir; fue el complemento perfecto y lo que realmente la vistió. Soy de la teoría del menos es más, no creo en lo recargado, y Meghan se destacó por la naturalidad, pero me esperaba más”, indicó.
Marta Escurra
con información de EFE y AFP
Fotos: Agencias EFE y AFP
Colaboró: Nadia Cano